David Esparza tomó la decisión de ir a Las Vegas para distraerse del miedo que le dejaron los sismos de septiembre. Tenía poco tiempo de haber llegado y se registró un tiroteo. “Apenas unas horas, estábamos en la calle, muy cerca del evento donde fue el tiroteo”.
En entrevista para Estrictamente Personal con Raymundo Riva Palacio, David relató que caminaba con su familia por la calle “cuando empezamos a escuchar las detonaciones, no sabíamos qué pasaba, hasta el segundo tiroteo reaccionamos; todo fue agacharse, cubrirse y regresar al hotel a resguardarnos”.
De acuerdo con Esparza pasaron “varias horas encerrados, no podemos salir de las habitaciones por órdenes de la Policía”.
David Esparza y su familia están hospedados en el hotel Excalibur, unido por un puente con otros dos establecimientos, entre los que se encuentran el Mandalay Bay, desde donde se perpetró el tiroteo.
Relata que, al escuchar las primeras detonaciones “de pronto pensamos que era pirotecnia, pero cuando nos dimos cuenta de lo que sucedía, fue una situación de pánico, es correr, agacharte”.
La primera impresión de David, cuando escuchó el martilleo de las balas, es que “fue como pirotecnia del 15 de septiembre, pero rápido; la segunda detonación nos despertó y los gritos, la gente, lo que vimos en la calle, la gente corriendo”.
Por si fuera poco, “regresamos al hotel y encontramos a la Policía apuntándote, pero antes de que identifiques que es la Policía, pensamos que era un loco que estaba tomando rehenes”.
En el hotel, continuó con su relato, “se resguardó mucha gente que venía del concierto, nos tocó ver gente bañada en sangre, gente con las piernas raspadas, la mirada perdida”.
A las personas que no pertenecían al hotel, dice David Esparza, “se las llevaron a otro lugar a resguardarlas; a los trabajadores los evacuaron y a los demás nos mandaron a las habitaciones”.
Tras el susto, “tenemos ganas de regresarnos, pero me la he pasado viendo las noticias, que ha incrementado el número de fallecidos y esperando noticias, son las cinco de la mañana, vamos a ver qué decisión tomamos”.
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