Una mujer convicta de contrabandear armas a México fue sentenciada a 15 años en una prisión federal en Estados Unidos.
El juez federal Halil S. Ozerden sentenció a Paula Villalva Patricio en Gulfport luego de su condena por un jurado en julio de asociación ilícita, contrabando de bienes fuera de Estados Unidos y transporte de armas de fuego a personas fuera del estado. Se le ordenó además pagar una multa de 20.000 dólares.
Villalva Patricio y su esposo, José Luis Santos García, ambos mexicanos residentes en Estados Unidos, fueron interrogados en agosto del 2011 luego que un alguacil en el condado Jackson, en Mississippi, encontró dos pistolas y dos chalecos antibalas que Santos transportaba en una camioneta, dicen documentos judiciales.
Los dos quedaron en libertad, pero documentos de la corte muestran que la Policía colocó secretamente un rastreador electrónico en la camioneta. Apenas dos meses más tarde, el sobrino de la pareja, Javier Molina, estaba conduciendo la misma camioneta cuando fue parado por las autoridades en Jackson y se le hallaron nueve fusiles, cinco escopetas, ocho pistolas, 902 balas, 16 cargadores, dos miras telescópicas, cinco cañones de escopeta y seis culatas.
Abogados de los acusados objetaron el uso del rastreador, pero el juez rechazó la objeción. Los hombres eventualmente se declararon culpables de contrabando en el 2012. Molina fue sentenciado a poco más de cuatro años de prisión y una multa de 3.000 dólares, y Santos fue sentenciado a más de ocho años y una multa similar.
El agente especial del departamento de Seguridad Nacional Raymond Parmer dijo entonces que los dos hombres “trataron de aumentar el derramamiento de sangre en México contrabandeando armas de fuego allí para su propio beneficio”.
Tras su arresto, Molina les dijo a agentes federales que Villalva Patricio, su esposo y los hijos de ella trabajaban en el contrabando de armas, pero que Villalva Patricio manejaba el dinero y estaba a cargo de las operaciones.
Un jurado investigador instruyó de cargos a Villalva Patricio en el 2012, pero la mujer no fue arrestada hasta cuatro años más tarde.
Con información de AP
AAE
