ESTADOS UNIDOS

Mexicana deportada por administración de Trump se reencuentra con sus hijos en Acámbaro

Llegaron a Acámbaro, Guanajuato, Ángel y Jaqueline, los hijos de Guadalupe García de Rayos, la mujer mexicana deportada por la administración del presidente Donald Trump, después de vivir 22 años en Arizona.

“Estoy contenta de estar con toda mi familia, pero estoy triste por la razón porque estamos aquí”, dijo Guadalupe García de Rayos.

“Me siento muy contento porque aquí estoy con mi mamá después de un mes difícil, aquí ando con ella”, aseguró Ángel Rayos García, uno de los hijos de Guadalupe.

Los hijos de Guadalupe nacieron en Estados Unidos y es la primera vez que viajan a Acámbaro para conocer a su familia y reencontrarse con su madre.

“Pues como fue su primera vez les encantó, están muy contentos de disfrutar lo que no habían visto”, agregó Guadalupe.

“La verdad sí la extraño mucho porque sí se siente que falta algo en la casa y siempre cuando llego de la escuela se siente, así como vacío”, afirmó Jaqueline Rayos.

Guadalupe, de 36 años de edad, es la cuarta de cinco hermanos, dos hombres y tres mujeres.

Antes de cumplir los 14 años, su mamá decidió irse a vivir a los Estados Unidos a buscar suerte junto con sus hijos.

Guadalupe fue detenida en 2008 y acusada de usar un número de seguridad social que pertenecía a otra persona para trabajar.

El pasado 8 de febrero fue deportada tras ser detenida al acudir al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en Phoenix, Arizona, con la esperanza de que le dieran tiempo para seguir apelando su caso.

Ahora sus hijos, Ángel y Jaqueline, luchan para que su madre regrese a los Estados Unidos.

“Estamos haciendo muchas entrevistas, estamos luchando, así seguimos yendo a la organización Puente, y ellos nos dicen lo que está pasando”, destacó Jaqueline, la hija de la mexicana deportada.

Jaqueline desea que su madre esté de regreso en Arizona para su fiesta de 15 años.

“Yo sí tengo fe que va regresar con nosotros, yo sé que va tomar tiempo, pero yo sí sé que va estar con nosotros”, apuntó Jaqueline.

“Puede ser un mes, tres meses, seis, pero lo que importante es la paciencia y la fe y no perder eso”, agregó Ángel Rayos García.

A Guadalupe, la llegada de sus hijos la llenó de alegría, aunque su esposo no pudo viajar en esta ocasión.

Ahora dice que por lo pronto disfrutará a sus hijos para después continuar su lucha para regresar a Estados Unidos y recuperar todo lo que ha perdido.

Con información de Edgar Tamayo.

LLH