La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que el choque de trenes en el Metro Tacubaya, por el que murió una persona y decenas resultaron heridas, el pasado 10 de marzo de 2020, fue por omisiones de operación del conductor y de la reguladora de tránsito de la Línea 1, en los procedimientos de seguridad correspondientes.
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En conferencia de prensa, Ulises Lara, vocero de la FGJCDMX, indicó que por estos hechos ocurridos en la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se integró una carpeta carpeta de investigación por homicidio culposo y lesiones, para que en su momento se ejerza la acción penal
“El peritaje realizado por la Fiscalía, en el que participaron 12 especialidades, coincide con el presentado por la empresa alemana Tüv Rheinland contratado para elaborar un dictamen de manera independiente a partir de los análisis de caja negra, radio, telefonía fija y documentos técnicos”, indicó el funcionario.
Lara detalló que “al salir de la estación Tacubaya con rumbo a la estación Observatorio, el conductor del convoy 33 recibió alertas en su tablero de control. Ante esta situación, el sistema de seguridad del tren actuó, bloqueándose en automático… El conductor estaba obligado a aplicar el frenado del convoy mediante la maniobra de estacionamiento de emergencia en rampa. La reguladora de la Línea no instruyó al conductor a realizar esas medidas, que implicaban mantener el convoy detenido de forma segura, sino por el contrario, le instruyó a que avanzara. El conductor cambió el modo de pilotaje automático a manual limitado, con la autorización de la reguladora del Puesto Central de Control. Cabe señalar que en este modo de conducción no se cuenta con ningún dispositivo de seguridad del tren”.
Las autoridades presentaron un video en el que se observa a diferentes personas que entraron y salieron de la cabina del conductor del tren 33, cuando los manuales señalan que para ese momento debería ponerse en frenado manual y con calzas en cada vagón y desalojar el tren.
Las diferentes maniobras provocaron que se perdiera la presión del aire del sistema de frenado y se fuera en reversa.
Dijeron que desde el Puesto Central de Control se debió ordenar que se aplicara el freno de estacionamiento de cada vagón, desalojar el tren, así como prevenir a tiempo al operador del convoy 38, que se encontraba en la estación Tacubaya, lo cual no ocurrió.
María Seberina Ortega, coordinadora de Servicios Periciales, afirmó que “el hecho pudo evitarse si el conductor del tren número 33 y la reguladora hubieran actuado conforme a los manuales”.
“El tren 33 recibió su último mantenimiento el pasado 9 de marzo de este año y funcionaba correctamente”, agregó.
El tren 33 alcanzó una velocidad de 51 kilómetros por hora, al momento del impacto.
Fernando Espino, líder del Sindicato de Trabajadores del Metro descalificó los peritajes y advirtió sobre las fallas en el sistema de comunicación interna.
“Me parece que es muy limitada la conclusión que da la Fiscalía… afirman que el tren se encontraba en perfectas condiciones, cuando el mismo había tenido y había registrado fallas en días anteriores”, aseguró.
Apuntó que el conductor del tren “actuó conforme a ese manual… que tuvo que bajarse de la cabina para escuchar las instrucciones de mi compañera reguladora desde el teléfono… porque falla mucho esa comunicación de los aparatos que se compraron de marca Tetra”.
Subrayó que “es fácil responsabilizar o culpar a mis compañeros trabajadores”.
Con información de Noticieros Televisa y Arturo Sierra.
RMT
