Arya Permana, de 11 años, adelgazó 30 kilos después de que médicos le cortaron parte del estómago para controlar su gran apetito.
Después de años de alimentarlo en exceso, los padres Ade y Rokayah Soemantri finalmente se convencieron de que su pequeño hijo debía someterse a una cirugía drástica o moriría.
Era la persona más joven en someterse a una operación de manga gástrica de cinco horas.
La extensa cirugía realizada por Handi-Wing extrajo una gran porción del estómago haciéndola más pequeña y con forma de banana, por lo que el apetito de Arya disminuiría y también se sentiría más lleno durante más tiempo.
Los médicos llamaron a la condición de Arya “uno de los casos más difíciles de obesidad en el mundo” y si la situación no se controlaba podría haber resultado fatal.
Se espera que pierda cerca de 100 kilos en un año.
Antes de su cirugía, Arya vivía con una dieta diaria de pollo frito, arroz, fideos y helado de chocolate, incluso después de una intervención médica y una estricta dieta baja en grasas y un programa de ejercicios.
Al no darse cuenta de la gravedad del estado de su hijo, los padres de Arya continuaron alimentando a su hijo con curry grasoso y refrigerios ricos en colesterol, como anchoas saladas y huevos duros.
Fue solo cuando la salud de su hijo alcanzó una condición casi crítica que Ade y su madre Rokayah Soemantri aceptaron que su hijo necesitaba ayuda urgente.
Con información de The Sun
HVI
