Una sustancia extraída de las glándulas de la especie bufo alvarius, originario del desierto de Sonora, es conocida como la ‘medicina del sapo’.
Los sapos son capturados principalmente en el verano y se les quita la glándula de bufotenina, que contiene el 5 Meo DMT, que es mucho más potente que algunas plantas medicinales como el peyote o la ayahuasca.
La glándula del sapo es expuesta al Sol para secarla y luego es introducida a una pipa para después fumarla.
La experiencia de la ‘medicina del sapo’ tiene una duración de alrededor de 15 minutos. El cerebro presenta la sensación que se percibe al nacer o al morir.
Algunos especialistas dicen que la medicina del sapo era utilizada desde miles de años por los indígenas seris para sanar física y espiritualmente.
Otros estudios revelan que la sustancia fue descubierta en la década de los treintas.
David Hernández encontró este método como una nueva búsqueda de la conexión interna y compartió su experiencia. “Es desprenderte de todas estas capas que vamos adquiriendo durante nuestra vida, o sea que vamos creciendo y nos dicen el deber y el tener ser y vamos creciendo con toda esta estructura. La medicina quitará todas las capas y te enfrentará con tu esencia, con lo que realmente eres, con lo que realmente quieres”.
Armando Loizaga, presidente del Instituto de Medicina Intercultural de Nierika A. C, destacó: ”Creo que es importante cuidar la preparación de la persona que la administra. El contexto es importante, no es lo mismo hacerlo afuera en común unión con la naturaleza que hacerlo en un departamento. Si lo vas a hacer en un lugar contenido importante que el ambiente sea un ambiente tranquilo, que no haya interferencias para en el momento que la persona está en este estado de vulnerabilidad física”.
Además con el auge de dicha medicina han surgido charlatanes que cobran cantidades excesivas por el procedimiento.
La doctora en psicología, Anya Loizaga-Velder, comentó: “Pienso que cuando uno va a navegar dentro de su alma tiene que estar preparado”.
Algunos definen la sustancia como una única experiencia, para David hay un antes y un después.
Con información de Said Ochoa
LSH
