Sinaloa está en la mira del mundo porque en Mazatlán se realiza el evento más importante del sector turístico de México.
Durante cuatro días, Mazatlán, Sinaloa, es sede de la edición número 43 del Tianguis Turístico 2018; participan 204 empresas nacionales, 477 internacionales, mil 100 compradores y más de 80 países.
Más de 37 mil citas de negocios, todos compartiendo, debatiendo, cerrando negocios, reunidos en el Centro de Convenciones ‘Mazatlán International Center’, pero sobre todo promoviendo la gran variedad de destinos turísticos de México, como lo es este puerto histórico.
Quirino Ordaz Coppel, gobernador de Sinaloa, dijo: “Recuerden que, también, están siendo testigos de un momento crucial para nosotros. Este evento marca el relanzamiento de Mazatlán y de Sinaloa como destino turístico. Y estamos convencidos que es un paso decisivo hacia un futuro lleno de éxitos”.
Mazatlán es pacífico, es playa, pero también es cultura, alegría, gastronomía. Es belleza natural que se puede apreciar en cada uno de sus rincones y reafirmar en el nuevo mirador de su tradicional faro, el más alto del mundo, localizado en la cima del cerro del Crestón.
Desde 1828 este lugar ha sido utilizado como señalamiento marítimo; y hoy, con la remodelación de su camino y la creación de cuatro miradores, el faro de Mazatlán se convierte en una experiencia para el turista que quiere disfrutar de la más impresionante vista del puerto, ya sea de día o de noche.
Y al bajar del faro, apenas comienza la aventura en Mazatlán. Adentrarse en las calles de su centro histórico, es recorrer la historia de aquel México colonial, un deleite para la vista y el gusto: de disfrutar una taza de café en la Plazuela Machado o de contemplar la nueva iluminación que resalta las fachadas de sus antiguos edificios.
En Mazatlán, el pasado se conjuga con la diversión, así se vive en Olas Altas, el lugar más antiguo del Malecón, pero recién remodelado para aquellos que saben disfrutar de la brisa del mar.
Siete kilómetros de punta a punta, de malecón, de caminar acompañado de las olas del Pacífico, de palmeras, de esculturas, o de recorrerlo en bici por la nueva ciclovía.
En Sinaloa, se baila, se canta y se encanta porque Sinaloa es magia y así se comprueba en sus cuatro pueblos mágicos: El Fuerte, Mocorito, Cosalá y El Rosario, la tierra de Lola Beltrán, ‘La Grande’.
Aquí, donde el trombón y el charchete la noche del sábado le abrieron paso a la guitarra eléctrica de Creedence.
Es ese mero Sinaloa donde rompen las olas, donde la gastronomía se traduce en color, sabor y frescura. Es Mazatlán, sede del Tianguis Turístico de México 2018.
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Con información de Arely Melo
LSH
