En Hong Kong, manifestantes y policías se preparaban este domingo para un posible choque, en el centro de la ciudad, esto, un día después de que los enfrentamientos entre ambos grupos dejaron 11 detenidos y al menos dos docenas de heridos en un distrito a las afueras de la urbe, cerca de la frontera con la China continental.
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La ciudad oriental, tras siete semanas inmersa en protestas, busca una respuesta a las exigencias emitidas por la jefa de gobierno, en las que expone y solicita la renuncia e investigación de los policías que han empleado la fuerza excesiva en sus acciones por controlar las protestas en la urbe.
Por tal motivo, se convocó a una marcha, a media tarde del domingo, en el parque urbano Chater Garden, cerca del distrito financiero, y a unos 500 metros al oeste de la sede del gobierno y de las legislaturas locales.
Por su parte, la Policía rechazó la petición de los organizadores para llevar a cabo esta protesta en la que se pretende caminar dos kilómetros hacia el oeste, hasta llegar al parque del Recuerdo Sun Yat-Sen, en el que algunos manifestantes podrían intentar ampliar el recorrido de un modo u otro.
Detrás de las marchas hay un interés latente por conseguir una democracia plena para el territorio semiautónomo chino. Actualmente, el líder de la ciudad se elige bajo la aprobación de un comité pro Beijing, pues, anteriormente se realizaban las elecciones de manera directa.
Desde los primeros días, los manifestantes salieron a las calles vestidos, en su mayoría, con camisetas negras para protestar lo que comenzaron hace siete semanas y que ha evolucionado desde la petición original en contra de la citada ley y en pos de mayor democracia en suelo hongkonés.
Con información de AP
TVR-LHE
