ECOLOGíA

Manglares, protegidos en Bahía Magdalena, Baja California Sur

A las afueras de Puerto San Carlos, todos los días, una mancha de humo se extiende sobre el cielo de esta comunidad de pescadores. Es la central termoeléctrica que quema combustóleo para la generación de energía y los gases que emite inciden en el calentamiento global.

Lo que hacen los manglares de Bahía Magdalena es absorber de forma natural esas emisiones de dióxido de carbono, de ahí la importancia de conservar estos ecosistemas costeros.

La organización Costa Salvaje realiza un proyecto para proteger una superficie de más de 28 mil hectáreas de manglares a través de concesiones de conservación del Gobierno federal. Eduardo Nájera, de la organización Wild Coast (Costa Salvaje), señala:

Logramos una sociedad con la Universidad de Griffit, en Australia, en particular con la doctora Fernanda Adame, para que nos ayudara a cuantificar cuánto carbono está contenido aquí. A través de estas concesiones de conservación que estamos haciendo con la Conanp (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) y la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), cuánto estamos evitando que se emita a la atmósfera”.

Una de las asesoras científicas del proyecto es la investigadora Catherine Lovelock, reconocida internacionalmente por su trabajo en este tipo de ecosistemas.

Los manglares pueden resolver los problemas de dióxido de carbono del planeta. En las regiones donde los manglares pueden ser el bosque más grande pueden ser particularmente importantes, así que México, creo que realmente puede ayudar”, dice Catherine Lovelock, investigadora de la Universidad de Queensland, Australia.

Los manglares de Bahía Magdalena son de los mejores conservados, con alrededor de 500 hectáreas de diferentes tipos de especies. El objetivo de los científicos es saber cuánto dióxido de carbono capturan de la atmósfera.

Manglares son protegidos en Bahía Magdalena, Baja California Sur (Noticieros Televisa)

Fernanda Adame, investigadora de la Universidad de Griffith, Australia, explica:

Lo que tratamos de hacer es tomar muestras de todos los tipos representativos de manglar que tenemos. Muestreamos qué tanta biomasa, qué tanto carbono está en los árboles y qué tanta biomasa está en el suelo. Medimos qué tanto carbono hay, qué tan denso está, qué tan compactado está ese carbono”.

Catherine Lovelock, investigadora de la Universidad de Queensland, Australia, detalla:

Los manglares atrapan el carbono en toda la materia orgánica asociada en las raíces, la madera y en las hojas. A través del tiempo hay una acumulación real de materia orgánica en el sedimento y la biomasa de los manglares y lo que hacen es capturar dióxido de carbono de la atmósfera y lo entierran en el suelo, donde se mantiene cientos o miles de años”.

La captura de carbono analizada en este proyecto de Costa Salvaje tendría un valor estimado de 798 mil dólares, que en el mercado de “carbono azul” podrían generar recursos para mejorar las condiciones de las comunidades costeras y proteger los manglares.

Manglares son protegidos en Bahía Magdalena, Baja California Sur (Noticieros Televisa)

Eduardo Nájera, colaborador de la organización Costa Salvaje, señala:

Sabemos que la Conanp tiene la responsabilidad de cuidarlos, vamos a ayudarles a vender el carbono en el mercado que se está activando. Tenemos que hacer partícipes a las compañías contaminantes, de la conservación”.

El mayor reto es evitar la deforestación de estos ecosistemas costeros, se estima que en los próximos 25 años México podría perder hasta el 50 por ciento de sus manglares.

Con información de Alberto Tinoco/Despierta con Loret

MLV