ARTE Y CULTURA

Así cantaron los peregrinos las mañanitas a la Virgen de Guadalupe

Las vialidades más importantes de la CDMX se convirtieron en ríos de gente

Así le cantaron miles de peregrinos a la Virgen de Guadalupe en el atrio y en las inmediaciones de la Basílica.

Te puede interesar: Fotos: Peregrinos celebran a la Virgen de Guadalupe en la Basílica

Son fieles que lograron llegar a las mañanitas de la virgen morena, con el primer minuto de este día.

Doña Arminda, de 79 años de edad, fue de las primeras en llegar con la ayuda de su hija.

Arminda Montero Ruíz, peregrina, comentó “Estuvo muy lindo y me gusta que haya muchos peregrinos, mucha gente que visita a la virgen santísima, nuestra reina. Venimos con mucho gusto a visitar a la virgen por ser su día”.

Y entre las millones de historias que llegaron a la Basílica de Guadalupe, durante esta madrugada, está la de Juan Carlos; él es originario de Puebla y ha venido de rodillas durante más de tres horas.

Juan Carlos, peregrino, contó: “Una promesa para cumplir y darle las gracias de este año que me dio de vida y darle gracias por el trabajo que he tenido y gracias por mi familia. Ya me siento contento, ya siento que voy a lograr lo que vengo a prometer”.

Sara buscó durante un año a su hermano desaparecido y así agradeció el haberlo encontrado.

Sara Vázquez, peregrina, expresó: “Hay muchas compañeras de un colectivo de voz de Puebla que siguen buscando a sus seres queridos, yo le pido que les de mucha fortaleza para que encuentren a alguno de ellos, así como yo encontré a mí hermano”.

Las vialidades más importantes de la Ciudad de México se convirtieron en ríos de gente durante toda la madrugada.

Imágenes de la Guadalupana de todos tamaños, en la espalda, en el pecho, en los hombros, en los vehículos iluminados y adornados con flores, en las bicicletas, en las motos y en millones de teléfonos celulares que no dejaban de atestiguar cada instante.

Muchos de estos fieles pernoctaron en la Casa del Peregrino que se reportó a su máxima capacidad, otros lo hicieron en el atrio de la Basílica o en las calles cercanas.

Trataron de descansar unas horas en casas de campaña, en los vehículos en que llegaron, en las banquetas, abrigados con un cartón, un hule o una cobija y arropados por la última luna llena de la década y la imagen de la virgen morena.

Con información de Guillermo Segura.

RAMG