CRIMEN Y SEGURIDAD

Madre de joven desaparecida denuncia irregularidades en registro de desaparecidos

 

Silvia Ortiz ha buscado a su hija Stephany Sánchez Viesca desde el 5 de noviembre de 2004 cuando desapareció en Torreón, Coahuila. Doce años después no ha obtenido resultados.

Stephany también desapareció del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas. A la fecha sus datos no están en este sitio.

“Yo lo he estado checando en varias ocasiones a ver si aparece y nada, lo hice por medio del estado, lo hice por medio federal y no aparece mi hija”, afirmó Silvia Ortiz, madre de desaparecida.

Los datos de Stephany sí aparecen en otras bases de datos como “Has visto a”, Programa dependiente de la Procuraduría General de la República. (PGR)

“Desde las bases de desaparecidos, las bases de ADN, las bases de los NN, todas las bases en toda la república están mal, todas”, aseguró Silvia Ortiz, la madre de Stephany, joven desaparecida.

El Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, creado al final de la administración de Felipe Calderón, se depura permanentemente, pero no sólo desaparecen de él los casos de personas localizadas, vivas o muertas, también aquellos que los Ministerios Públicos, en el transcurso de su investigación, relacionan con otros delitos.

“En muchos casos una persona que está desaparecida pero que en un proceso de investigación resulta víctima de trata de personas, de secuestro o potencialmente de homicidio, entonces se pasa a un registro diferente, lo que no quita su calidad de desaparecido, no porque yo sepa que es víctima de trata, no significa que ya lo encontré”, explicó Francisco Rivas, del Observatorio Nacional Ciudadano. Esto pudo haber sucedido con Stephany.

“Me han dicho trata, me han dicho desaparición, me han dicho muerte y nada, absolutamente nada me han podido corroborar, no hay nada real, hasta la fecha, de la desaparición de mi hija”, dijo la madre de Stephany.

Durante dos años, el Observatorio Nacional Ciudadano estudió diez sitios institucionales que recaban información sobre desaparecidos en México. Determinó que hay un subregistro de casos y que la información está dispersa en registros nacionales y estatales.

“No hay forma de establecer cuantas personas desaparecidas hay y por tanto tampoco hay manera de generar políticas locales, una política nacional que atienda y reduzca el fenómeno, y que dé acceso a la justicia y certeza a las víctimas”, dijo Francisco Rivas del Observatorio Nacional Ciudadano.

Mientras, Silvia Ortiz continúa buscando a su hija por sus propios medios.

“Si en un papel o en una computadora no pueden poner un nombre, mucho menos tienen el compromiso de buscar”, sostuvo la madre de Stephany.

Con información de Raymundo Pérez Arellano

LHE