FAMILIA

Madre de la caravana migrante se reencuentra con su hija en Tapachula

En México avanza otra caravana, la de las madres centroamericanas que han perdido a sus hijos por la migración. No saben dónde están ni si están vivos.

Como Leticia Martínez, quien se reencontró el pasado miércoles con su hija, Mersa, en Tapachula. Tenían 14 años de no verse.

En 2004, Mersa salió de Honduras rumbo a Estados Unidos. Pasó por Guatemala e ingresó a México.

Constantemente se comunicaba con Leticia, su madre, hasta que llegó la última llamada.

“Me dijo que la habían secuestrado y que, si recibía llamadas de números telefónicos de México, que por favor no contestara porque era para pedirme”, indicó Leticia Martínez, madre de migrante.

Para Leticia fueron 14 años de incertidumbre y desesperanza. Sobre todo, cuando escuchaba del hallazgo de fosas clandestinas, en México.

“En la mesa, el plato de comida de ella siempre sobraba. A veces la sentía ya fallecida”, reveló Leticia Martínez, madre de migrante.

Ayudada por organizaciones no gubernamentales, Leticia siempre continuó la búsqueda ante autoridades hondureñas y mexicanas. Hasta que la caravana de madres migrantes llegó a Chiapas.

Mersa dice que ella y cuatro familiares se extraviaron en las montañas guatemaltecas y después, estuvieron dos meses secuestrados.

“Estábamos aislados de todo, no sólo estábamos ahí secuestrados, encerrados y amarrados”, destacó Mersa Mayorga, migrante.

Una mujer los ayudó. Un año después, en Comitán, Chiapas, tuvo dos hijos con un mexicano. Intentó, sin éxito, contactar a Leticia, pero el número telefónico había cambiado.

“A veces se ponía a llorar porque ella se quería comunicar. A su papá ya no lo encontró, o sea él ya murió”, apuntó Gabriel Calvo, esposo de Mersa.

Keily Mayorga es hija de Mersa. Tiene 17 años de edad y vive con Leticia, cerca de la colonia Planeta, una de las zonas más conflictivas de San Pedro Sula. Cuenta cómo fue que volvió a tener contacto con su madre, a quien dejó de ver cuando tenía tres años.

“Me cayó el mensaje a mí por medio de Messenger. Me puso hola mi amor, por fin te encontré mi princesa, me puso. Llevo muchos años buscándolos y queriéndome comunicar con ustedes. Ayúdame por favor. Soy Mersa me puso, fue una gran alegría la verdad no me cabía el corazón en el pecho, reveló Keyli Mayorga, hija desaparecida hondureña.

La joven, que acaba de tener un bebé, le hizo esta petición a su madre.

“Sí me gustaría pasar esta Navidad con ella. Yo le dije que mejor regalo que tantos años que he cumplido y estar sin ella, la verdad ha sido bien difícil”, apuntó Keyli Mayorga, hija de desaparecida hondureña.

Mersa desea estar en contacto con su familia, y la única forma de ir a Honduras es legalizando su estancia en México.

Pero su sueño, dice, es continuar su trayecto hacia Estados Unidos.

“Quise yo regresar a Honduras, pero ya no lo pensé porque el sueño de uno es ir adelante, no hacia atrás”, señaló Mersa Mayorga, migrante.

Con información de Sarahí Méndez y Raymundo Pérez Arellano.

LLH