En la zona industrial de Vallejo, en el oriente de la Ciudad de México, está el taller donde se sigue produciendo de manera casi artesanal y juguete más conocidos en todo el país, los luchadores de plástico.
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La figura de El Santo es, probablemente, el juguete de plástico más conocido de México. Se trata de la reproducción de el enmascarado de plata, creada en 1963, en pleno auge de la lucha libre. Casi 60 años después, el escultor Fernando González preserva el modelo que su padre, Mario González, junto con un amigo escultor, crearon con esta pose característica.
“Entre él y mi papá la diseñaron equis y pues así se creó esa pose y después no sé, el santo después la adoptó”, señaló Fernando González, escultor de luchadores.
Cada pieza que se vende es creada por Fernando en su taller ubicado en la zona de Vallejo, en la Ciudad de México, a partir de polietileno granulado y del molde que diseñó su padre.
“La hechura sí tiene su chiste. Un poquito de ejercicio y sí cansa, sí es cansado”, dijo.
Una resistencia calienta el plástico, que hay que inyectar a presión. Se enfría, se le quitan algunas imperfecciones y, si el cliente así lo pide, se pinta.
“Este original lo estoy dando en 20 pesos sin pintar. no es por ofender pero sí está bastante deforme”, detalló.
de juguetes de plástico que Fernando fabrica desde hace 15 años, cuando tomó la estafeta del oficio. Abarca superhéroes, futbolistas, soldados, caballos y todo tipo de héroes del ring, que se venden a través de facebook.
Con información de Pedro González
KAH
