Los populares lemas de “Muerte a América” sonaron este viernes con renovado ímpetu en las calles de Irán ante las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, durante la conmemoración del 38 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica.
Cientos de miles de personas participaron en las marchas convocadas para festejar esta efeméride y responder al veto migratorio y las sanciones adoptadas por Estados Unidos, como había pedido el líder supremo iraní, Alí Jameneí.
Las pancartas contra Trump, en las que irónicamente se agradecía al mandatario haber mostrado el verdadero rostro de Estados Unidos, poblaron la emblemática plaza Azadi (Libertad) de Teherán, donde tuvo lugar el acto principal de las celebraciones.
En esta plaza, ante miles de ciudadanos, autoridades civiles y militares, el presidente iraní, Hassan Rohani, aseguró que las multitudinarias marchas son una muestra de “poder nacional” y un mensaje de respuesta “a las declaraciones erróneas de los líderes de la Casa Blanca”.
Según Rohani, el pueblo mostró al mundo que Irán debe ser tratado con el “lenguaje del respeto y la dignidad” y no con “el de la intimidación y las amenazas”.
“No buscamos tensión y convulsión en la región o en el mundo, pero resistiremos con fuerza ante cualquier amenaza”, advirtió Rohani a Trump y su administración, a los que calificó de “novatos”.
“Muerte a América, muerte a Israel y muerte al Reino Unido”, contestaron los asistentes con el puño en alto, mientras ondeaban banderas iraníes y con la imagen del imán Jomeiní, el fundador de la República Islámica.
En las calles de Irán también fueron quemadas, como es habitual en esta fecha, banderas estadounidenses, aunque muchas pancartas indicaban que el rechazo es al gobierno y no al pueblo de Estados Unidos, al que desearon “larga vida”.
Otros eslóganes decían “los que sueñen con Estados Unidos, que Dios los despierte” o “el poder de la arrogancia infernal de Estados Unidos no permanecerá”.
Las autoridades iraníes han decidido aplicar medidas recíprocas tanto al veto migratorio como a las recientes sanciones, al tiempo que han asegurado que no iniciaron una guerra pero responderán a cualquier ataque en legítima defensa.
Entre los presentes en Azadi estaba la profesora Shirin, de 62 años, quien criticó en declaraciones a Efe la arrogancia mostrada por Trump.
“Los gobernantes de Estados Unidos se consideran superiores y piensan que por tener una mayor capacidad militar, económica y tecnológica pueden decir cualquier cosa por la fuerza a los que creen inferiores”, lamentó.
Shirin insistió en el mensaje de las autoridades de que Irán no va a atacar a ningún país pero de ser necesario -subrayó- “todo el pueblo iraní se defenderá y resistirá hasta la muerte”.
Esta profesora acude todos los años desde el triunfo de la revolución contra el sha a estas conmemoraciones para “proteger la independencia y la libertad de la República Islámica”.
En este sentido, Rohani afirmó en su alocución que 38 años después de la victoria de la revolución, “sus aspiraciones e ideas continúan vivas y son seguidas por el pueblo”.
La Revolución Islámica de 1979 derrocó al shá Mohamad Reza Pahleví e instauró en Irán un régimen teocrático, que siempre ha mantenido una postura hostil frente a Estados Unidos.
Con la actual escalada de la tensión, los ánimos volvieron a encenderse y, como dijo a Efe la joven Zeinab Mahmudí, los ciudadanos salieron a la calle para expresar “su apoyo a los ideales de la revolución y mostrar al mundo que el ‘Muerte a América’ es más potente que en años pasados”.
AAE