Cada año, el camino al panteón de Tixtla, Guerrero, es adornado con arcos realizados por habitantes de los barrios tradicionales de la ciudad, en el marco de las festividades por el Día de Muertos.
“Pues aproximadamente unos 10, 12 más o menos. Bueno, aquí, insisto, es el barrio al que representa y a los fieles difuntos, de alguna manera, de cada barrio”, indicó Javier Blanco López, encargado del panteón de Tixtla.
Desde hace medio siglo, estos arcos se colocan para señalar el camino de los fieles difuntos hacia el panteón.
“Los que marcan el camino para el Mictlán, para el lugar del descanso. Esto ya tiene mucho. Ya tiene más de 50 años que se sigue conservando”, señaló Adrián Santos Juárez, cronista de Tixtla.
Los arcos son instalados a lo largo de la calle Igualdad, en el barrio de Campo Santo, al oriente de Tixtla.
“Recibir a los muertos y recibir a todos los barrios de la población porque están hechos por todos los barrios. Es una fiesta que se les hace. Una bienvenida que se les hace a los fieles difuntos”, destacó Margarita Salmeron, habitante de calle Igualdad de Tixtla.
Con información de Janosik García.
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