Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos haremos historia, dialogó por más de una hora a puerta cerrada con Obispos y ministros de Iglesia católica en la sede la Conferencia del Episcopado Mexicano, a donde llegó acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.
Reveló, ante los medios que habló de la necesidad de un acuerdo de paz y reconciliación, un plan de combate a la inseguridad para pacificar al país, y que para construirlo convocaría, de ganar la elección federal, a una serie de Foros entre julio y diciembre con expertos nacionales y extranjeros, dirigentes sociales, y religiosos, entre ellos al Papa Francisco.
Voy a invitar al Papa Francisco para que nos acompañe en este proceso. Él ya ha participado en otros procesos de paz con otras características, desde luego […] ha estado participando en todo aquello que contribuye a que haya paz y tranquilidad y por eso se le va hacer en su momento la invitación […] ¿Cómo recibió el Episcopado esta invitación? […] No, nada más lo expuse, no hubo respuesta”, explicó.
En un mitin en Cuautitlán-Izcalli, en el Estado de México dijo que no habrá en su movimiento espacio para corruptos.
Que nadie se vaya a equivocar, no es que ya ahora para llegar a los cargos hay que subirse a Morena, porque es el partido que va a ganar, es el que está arriba y me voy a colar y voy a tener un cargo y voy a seguir haciéndolo lo mismo de siempre. Se van a ir por un tubo […] al que le vayan creciendo las uñas le vamos a dar manicure, pero con hachuela. Se acabó la corrupción, no más corrupción”.
Concluyó con un mitin en Tlalnepantla, Estado de México.
(Con información de Carmen Jaimes)
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