Los familiares de Daniel Araiza Chávez y Enrique González Ceballos, los dos jóvenes alpinistas tapatíos que murieron mientras descendían de la montaña Artesonraju, llegaron a la ciudad de Huaraz, en Perú.
Una avalancha sorprendió a los alpinistas la mañana del miércoles, cuando Daniel, de 29 años de edad, y Enrique, de 24 años, bajaban de la cumbre de la montaña situada a más de seis mil metros sobre el nivel del mar.
Alejandro Malacara, cónsul honorario de Perú, explicó que “hubo en un desprendimiento de un bloque de hielo y ese desprendimiento de bloque de hielo, según me platican, Diego Wynter, como Javier Torres, que son los muchachos que están viendo las cuestiones de directamente en el lugar del accidente, que no era un lugar que se estuvieran arriesgando de más”.
Daniel Araiza y Enrique González, junto con otros 13 jóvenes jaliscienses, recorrían la conocida “cordillera blanca” de Perú.
En redes sociales, los alpinistas habían compartido parte de sus hazañas “en el punto más alto de Perú”.
Se espera que en las próximas horas sus cuerpos sean repatriados a México.
El cónsul honorario de Perú informó que la familia de los fallecidos recibió apoyo para poder viajar a ese país.
Reiteró que el Consulado de México seguirá con el respaldo incondicional a las familias de los alpinistas, “yo espero que en dos o tres días podamos tener nosotros los cuerpos aquí”.
Testimonios de compañeros alpinistas de Daniel y Enrique, así como de autoridades, coincidieron en que fue un accidente lo que ocurrió el pasado miércoles, cuando una avalancha les arrebató la vida.
La expedición estaba compuesta por 15 montañistas mexicanos, de los cuales Yamil Solís fue quien dio aviso del accidente, por lo que se solicitó el apoyo de la Policía de Montaña del Perú para iniciar las labores de rescate, pero esto fue inútil ya que solo se encontraron los cuerpos sin vida.
Con información de Gustavo Cárdenas.
RMT
