La Bahía de Loreto, en Baja California Sur, es un sitio ideal para el avistamiento de ballena azul, un mamífero marino con dimensiones que solo estando de cerca se pueden creer y la experiencia de tener un encuentro cercano con el animal más grande del planeta es algo inolvidable.
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“Primero escuchas lo que es el soplido que llega a medir hasta 12 metros tan solo el soplido y llegas a observar este gran gran animal, como se se empieza a fundir entre lo que es la superficie del mar y su capa de piel”, indicó Oscar Ortiz, prestador de servicios turísticos.
“Estamos hablando de que pueden llegar a medir hasta 30 metros y 180 toneladas. Y al nacer este, nacen de 7 a 8 metros y llegan a pesar de 2.5 a 3 toneladas”, comentó Rodolfo Palacios, encargado del Parque Nacional Marino de Bahía de Loreto.
Se le denomina azul porque al nadar cambia su tonalidad al color del mar.
“Tienen una piel de un color casi plateado, oscuro y el reflejo del sol con el agua y su piel hace que tengan una magnífica mancha azul o marca azul en el espejo de agua. Su corazón es del tamaño de un pequeño auto. La lengua pesa lo mismo que un elefante y es el mamífero más grande que ha existido en la historia de nuestro planeta”, apuntó Oscar Ortiz, prestador de servicios turísticos.
Su presencia en el mar de Cortés en la Bahía de Loreto, Baja California Sur es, normalmente, de enero a abril, pero es más probable avistarlas en marzo.
“Las ballenas azules llegan a la Bahía de Loreto a tener a sus crías, a aparearse y pasan de dos a tres meses en el periodo de crianza; se alimentan de cien, ciento cincuenta litros de leche diaria”, detalló Carlos Godínez, maestro en ciencias de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, a través del Parque Nacional Bahía de Loreto, informó de la llegada de cuatro ejemplares de ballena azul a esta Área Natural Protegida, entre los ejemplares destaca una madre y su cría, lo cual es un gran indicador de la productividad de alimento y el buen estado de protección de esta zona.
El ballenato de una ballena azul puede tener un peso de hasta 2.5 toneladas y medir ocho metros.
Durante su primer año de vida, se alimenta exclusivamente de leche materna y puede aumentar hasta 90 kilos al día. Asimismo, se registró la presencia de dos ejemplares de ballena jorobada
México es reconocido por sus diversas acciones para la protección y conservación de las ballenas, destaca el “Protocolo para la atención de ballenas enmalladas”, elaborado con base en las directrices establecidas por la Red Global de Respuesta a Enmallamientos de Grandes Ballenas, organismo de la Comisión Ballenera Internacional del que nuestro país forma parte.
A partir del 2012, Ecología y Conservación de Ballenas con el apoyo de la Conanp, crearon la Red Nacional de Asistencia a Ballenas Enmalladas y conformaron un equipo con personal capacitado para rescatar a ballenas que se enredan en artes de pesca.
Con información de Armando Figaredo.
LLH
