CRIMEN Y SEGURIDAD

El fenómeno del linchamiento ha crecido, según experta

Elisa Godínez, doctora en Antropología y experta en el tema de linchamientos, señaló este jueves en la mesa de ‘Estrictamente Personal’ con Raymundo Riva Palacio, que el fenómeno de los linchamientos ha ocurrido en México desde hace mucho tiempo.

Godínez afirmó que este fenómeno “tiene olas”, es decir momentos donde crece más y momentos en los que disminuye, pero en los últimos años sin duda ha crecido.

Explicó que en México son dos tipos de colectividades las que participan en este fenómeno: las que se conocen previamente y comparten un espacio común, y las colectividades que no se conocen y que se forman espontáneamente; esto último es algo que también está creciendo mucho.

Agregó que en el caso de las colectividades que se conocen, los linchamientos se dan en lugares característicos, pueblos, comunidades pequeñas, ya sea rurales, semi-rurales o urbanas.

Estos pueblos han venido sufriendo, por los menos en los últimos 20 años, un embate muy agudo de despojo, despojo de tierras, inseguridad, falta de servicios o servicios de muy mala calidad, en fin, indicadores que nos están diciendo que estas comunidades están muy abandonadas”.

Sin embargo, dijo, no se trata de un tema solamente de dinero o de recursos en sí mismo y la explicación más común ante los linchamientos “es el Estado fallido”, pero esto es relativo.

Elisa Godínez manifestó que a su parecer un Estado fallido se da en naciones africanas que están en caos total y en México no hay propiamente un Estado fallido, sino que hay un Estado omiso en ciertas funciones esenciales como la seguridad, que además se conjuga con un aparato de justicia que es tremendamente ineficiente.

Insistió en que no se trata sólo de un tema de “más recursos” porque para atender otro tipo de circunstancias hay “mucha Policía”, incluso para reprimir en algunos casos.

No es que falte, lo que pasa es que la Policía es normalmente omisa en eso”, dijo.

La experta en el tema de linchamientos añadió que algunos de estos se cometen a través de un rumor, pero muchos se comenten ante un delito en flagrancia, es decir, la gente está harta y toma la justicia por sus propias manos.

Agregó que también se da la falta de comprensión común y popular de cómo funciona el aparato de justicia.

Para Godínez la primera gran impunidad la comete el Estado al no castigar como debe hacerlo y al no responder inmediatamente ante un crimen.

Explicó que en la naturaleza del linchamiento, que es colectivo, “todos somos culpables y nadie somos culpables”. Enfatizó que no se trata de justificar los linchamientos, que son reprobables, pero hay que entenderlos porque luego de éstos se originan condenas enérgicas contra los que lo cometieron y se les estigmatiza calificándolos como “salvajes, indios”.

La doctora Godínez acotó que generalmente hay personas que tienen un papel mucho más protagónico durante el linchamiento, pero valdría la pena reconstruir los casos para saber exactamente cómo funcionan.

No se puede afirmar, señaló, que en todos los casos siempre haya una persona, o dos, o tres que buscan un beneficio personal azuzando a la gente para que cometa el linchamiento.

Enfatizó que el factor redes sociales en este tipo de fenómenos está poco estudiado, pero añadió que se atrevería a decir que las redes sociales y la falta de cuidado en no verificar las noticias nos llevan a estos hechos. Agregó que en algunos casos los medios locales han contribuido a esta desinformación.

UN POCO DE HISTORIA

Hacer justicia por cuenta propia es una práctica que cada día es más frecuente en cualquier parte de México.

Los casos más recientes se han registrado en Puebla. Uno en la comunidad Vicente Boquerón del municipio de Acatlán de Osorio, donde la población linchó y prendió fuego a Alberto Flores Morales y a su sobrino Ricardo Flores Rodríguez, a quienes acusaron de intentar robarse a dos menores de edad. Los dos hombres no participaron en ningún delito y se dedicaban a labores del campo. Por este caso solo hay dos detenidos.

También en Puebla, en la comunidad Miravalles del municipio de Oriental, el pasado 24 mayo fueron linchados tres hombres señalados de haber robado a una persona de la tercera edad.

Otro linchamiento más en Puebla ocurrió en Tlacotepec de Benito Juárez, donde  privaron de la vida a Gaspar Palacios Monterrosas, presidente del Consejo Municipal Electoral de Chalchicomula de Sesma, presuntamente fue sorprendido robando en un domicilio junto con otros dos hombres y una mujer.

En Chiapas, en un poblado de San Cristóbal de las Casas, la Policía salvó a tres hombres que estuvieron a punto de morir a manos de la sociedad, por robar una tienda de conveniencia.

En el Estado de México, en una localidad del municipio de Toluca, 22 policías resultaron lesionados por un grupo de personas que los agredió tras haber rescatado a dos sujetos que iban a ser linchados por asaltar a una pareja y después querer robar una gasolinera.

Con información de Estrictamente Personal

AAE