Más de un centenar de líderes de América Latina forman parte del séptimo encuentro del Grupo de Puebla.
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Al darles la bienvenida a México, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que este encuentro es un laboratorio de esperanza, porque los une la convicción de que se pueden construir sociedades justas, libres e igualitarias, que jamás se resignen a la desigualdad.
“Estamos comprometidas, comprometidos, para dar una respuesta al agotamiento y al gran fracaso estruendoso del neoliberalismo en nuestro continente y en todo el mundo, pero también señalar lo que hoy nos preocupa y lastima a nuestros pueblos. Jamás nos hemos resignado al cinismo, el cinismo siempre ha sido conservador. ¿Qué nos une? la paz, la igualdad, la dignidad de la persona humana, la igualdad de género. El otro asunto que nos une: la lucha contra la corrupción”, aseguró Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
Por su parte, el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, dijo que en la región soplan vientos progresistas que tienen enemigos que están activos a través de guerras jurídicas.
“Ya no vienen con arcabuces, con cascos y caballos, ya vienen con otro tipo de armas, con noticias falsas, con redes amañadas”, expresó Ernesto Samper.
Mientras que la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destacó que los desafíos son garantizar la democracia, combatir la desigualdad y luchar por la soberanía energética y eléctrica.
“Yo saludo la Cuarta Transformación que está en proceso acá en México, porque es una luz en esta trayectoria del Grupo de Puebla y de nuestra conciencia de integración”, mencionó Dilma Rousseff.
El expresidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, convocó a construir una gran plataforma de defensa de la democracia, las libertades y la autonomía de los pueblos de América Latina.
“El problema de Latinoamérica no es el comunismo, el problema de Latinoamérica es la desigualdad, es la pobreza y es la falta de respuesta institucional de tantas décadas a la corrupción”, en palabras de José Luís Rodríguez Zapatero.
A distancia, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso una nueva gobernanza mundial que tenga autoridad moral para terminar los conflictos, que pierda el coraje de evitar guerras y que piense en la construcción de un mundo más humano.
También a distancia, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que hay una reagrupación y un reordenamiento de la derecha en Bolivia.
“Que está intentando nuevamente reeditar las viejas acciones que evidenciamos en el país en el año 2019, como todos sabemos en 2019 hubo un golpe de Estado en base a la teoría de un golpe suave en mi país, que generó más de 38 personas que perdieron la vida”, dijo Arce.
Mientras tanto Mario Delgado, presidente de Morena, aseguró que, a tres años de gobierno, la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador es alta debido a su lucha contra la corrupción, la erradicación de valores neoliberales como el individualismo y el consumismo, y porque se ha conducido con honestidad.
“La separación que estamos viviendo ahora del poder político del poder económico, solo se compara a la que hizo Juárez de separar la iglesia del Estado”, dijo Mario Delgado.
También participaron los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Paraguay, Fernando Lugo, así como el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, entre otros.
Con información de Juan Sebastián Solis
NRV
