Una mujer pasó tres años y cuatro meses en prisión en nuestro país luego de sufrir un aborto espontáneo en Querétaro; esta semana fue liberada.
Llegué a mi puesto de trabajo y sentí como si una liga se me rompiera, me dieron ganas de ir al baño y pasó lo de mi bebé, perdí el conocimiento y cuando llegué al hospital me di cuenta de que ya estaba una policía municipal esperándome”, relató Dafne Mcpherson, quien fue sentenciada a 16 años de prisión luego de tener un parto espontáneo en un baño de su trabajo.
La joven cajera asegura que no sabía que tenía 38 semanas de embarazo, nunca presentó aumento de talla y cuando se sintió mal, el personal médico de la tienda la diagnosticó por error.
Tenía regla irregular y varios síntomas, pero me dijeron que tenía hipertiroidismo”, narró Dafne.
De acuerdo con su defensa, el proceso contra Dafne fue irregular, no hubo investigación ni interrogatorio previo, y el Ministerio Público no presentó pruebas de que ella hubiera actuado con dolo.
Nos tuvimos que enfrentar a un proceso penal en Querétaro lleno de prejuicios, estereotipos con una carga moral, una carga religiosa, era la ciencia contra la religión”, afirmó David Peña, abogado defensor de Dafne.
En una audiencia del caso, en junio de 2016, el fiscal Gustavo Dolores fue sancionado por equiparar a Dafne con un animal.
Yo creo que ni un perro hace eso, ni una perra, de que ve que su hijo nació y va a procurarle la muerte, es por instinto”, dijo el fiscal en esa ocasión.
Este miércoles, la defensa de la joven de 28 años de edad logró su liberación gracias a un amparo, en el que se comprobó la falta de rigor en la investigación y la ausencia de pruebas científicas.
Cuando escuché la palabra absuelta yo estaba temblando, chillando, me solté a llorar, al fin terminó esa pesadilla”, aseveró Dafne.
Con información de En Punto
LHE
