Legisladores de Texas y Nuevo México, acompañados por activistas de ambos estados, protestaron frente a las instalaciones del Centro de Detención de Menores en el cruce internacional de Tornillo, Texas, para exigir que termine el encarcelamiento de los menores que son separados de sus padres al cruzar la frontera con Estados Unidos de manera ilegal, así como la intervención de la Organización de las Naciones Unidas por la violación a los derechos humanos.
Llamar a dar una intervención directa e inmediata para que se detenga la separación de familias, que dejen salir a las familias y a los niños, que paren totalmente lo que está pasando, eso es lo que se está pidiendo formalmente, que ellos intervengan porque hay acuerdos internacionales que puede exigir las Naciones Unidas”, dijo Patricia Roybal, congresista de Nuevo México.
Agregó que en el estado de Nuevo México también se sumaron 22 naciones indígenas que exigen frenar la separación de familias por la política anti inmigrante del presidente Donald Trump.
El legislador de Texas, José Rodríguez, afirmó que, en Washington, buscarán presentar una demanda contra el presidente Donald Trump y funcionarios de su gobierno que están aplicando la política de “cero tolerancia” para los inmigrantes.
Los cargos en contra del presidente Trump por violar los derechos humanos, por mantener una política de separación de niños de sus mamás, de sus padres, por mantener políticas racistas, en fin, hay toda una lista de agravios”, señaló José Rodríguez el legislador.
Las protestas de organizaciones civiles y de defensa de los derechos humanos se intensificarán durante este fin de semana. Los activistas anunciaron una marcha en las principales ciudades fronterizas como El Paso, Texas y McAllen en el valle bajo.
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Con información de Francisco Javier Carmona
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