El 31 de agosto de 1997 la “Llama de la Libertad” que se levanta sobre el túnel del Puente del Alma en París, originalmente el símbolo de la amistad franco-estadounidense, se convirtió de manera espontánea en el monumento en homenaje a Diana de Gales, un lugar de peregrinación que recibe hordas de visitas.
Hace 20 años el Mercedes S280 que llevaba a la princesa y a su novio Dodi Al-Fayed terminó trágicamente su frenética carrera por la capital gala estrellándose contra el pilar 13 del túnel. El siniestro les costó la vida a tres de sus cuatro ocupantes. Sólo sobrevivió el guardaespaldas Trevor Rees-Jones.
“Debería seguir siendo una leyenda viva para siempre”, dice una turista británica.
Las investigaciones judiciales y policíacas, tanto francesas como británicas, se llevaron a cabo bajo la atenta mirada del mundo entero. Duraron más de tres años. Se estudiaron decenas de miles de documentos y se interrogaron a más de 600 testigos.
Las pesquisas confirmaron que el accidente se debió al estado de ebriedad del chofer Henri Paul y a la alta velocidad a la que conducía, entre 130 y 160 kilómetros por hora cuando ingresó al túnel huyendo de los paparazzis. Quedó descartada la tesis de un complot en el que estarían implicados los servicios secretos británicos.
Dos décadas después de la muerte de la princesa más querida del siglo XX muchas incógnitas aún no están resueltas y las teorías de la conspiración, si bien rechazadas por los informes oficiales, siguen rodeando la tragedia.
“Diana era una princesa de representación que debía estar integrada en la monarquía británica, pero nunca logró integrarse y a raíz de eso empezaron las turbulencias en su vida”, explica Jean-Michel Carradec’h, autor del libro ¿”Quién mató a Lady Di? ”
El magnate egipcio Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, ha sostenido que la pareja fue asesinada como parte de un complot ejecutado por los servicios secretos británicos para evitar que el padrastro de un futuro rey de Inglaterra fuera un musulmán. Ha asegurado que la princesa estaba embarazada y se iba a casar con Dodi.
Según una investigación independiente de Al-Fayed, el hombre al volante de un misterioso Fiat blanco que bloqueaba el paso al Mercedes de Diana en el túnel del Alma trabajaba para la monarquía británica.
Otras versiones afirman que la pareja practicó sexo en el coche antes de morir.
En el testimonio que aporta Romuald Rat, el primer fotógrafo que llegó al lugar del siniestro, leemos, cito: “Veo una pequeña alfombra del coche sobre la princesa; la aparto para ver si ella aún vive y la coloco sobre el bajo vientre de Al-Fayed que tiene su órgano sexual al aire”.
Algunas hipótesis apuntan a que Diana fue asesinada por traficantes de armas internacionales, enemigos de su campaña para prohibir el uso de minas antipersonales. Existen especulaciones aún más atrevidas, al más puro estilo transgresivo surrealista. Una de ellas indica que detrás de la muerte de Diana estuvo el jefe de Al Qaeda, Bin Laden, que veía en la princesa un mal modelo para las mujeres musulmanas.
Con información de Kasia Wyderko.
AAE
