CRIMEN Y SEGURIDAD

Lanzar piropos obscenos a mujeres en Francia costaría hasta 900 dólares

Los acosadores serán sancionados con una multa inmediata de al menos 110 dólares. Si el pago se retrasa más de 15 días, el castigo irá aumentando hasta llegar a un máximo de 900 billetes verdes una vez transcurridos dos meses.

Chiflarle a una mujer en la calle o en el transporte público, lanzarle piropos obscenos, o simplemente seguirla con insistencia puede costar caro, muy caro en Francia.

Los acosadores serán sancionados con una multa inmediata de al menos 110 dólares. Si el pago se retrasa más de 15 días, el castigo irá aumentando hasta llegar a un máximo de 900 billetes verdes una vez transcurridos dos meses.

En caso de reincidencia o si el acoso se realiza en grupo, habrá penas de hasta 36 mil dólares. Así lo estipula el proyecto de ley para reforzar la lucha contra la violencia sexual y sexista.

En Francia ocho de cada diez mujeres jóvenes tienen miedo antes de salir a la calle. Estamos frente a un grave fenómeno de la sociedad actual”, mencionó Marlène Schiappa, ministra francesa para la igualdad de género.

Actos de acoso en los espacios públicos serán considerados como delitos.

Este proyecto de ley fue impulsado por el propio presidente francés Emmanuel Macron, que decretó la igualdad entre hombres y mujeres como la gran causa de su mandato.

Es indispensable que la vergüenza cambie de campo. Francia no puede seguir siendo un país donde las mujeres tienen miedo”, dijo Emmanuel Macron, presidente de Francia.

El Gobierno desea que la iniciativa, que ya está siendo discutida en el Parlamento, quede aprobada este verano. Ahora bien, ¿quién se encargará de imponer las multas?

“La ley funcionará y será aplicable. Habrá un despliegue de unos 10 mil policías de proximidad, que aplicarán la ley in situ”, destacó Marlène Schiappa, ministra francesa para la igualdad de género.

La gran pregunta es ¿cómo probar un delito tan difícil si no hay testigos?

Es poco probable que el acosador callejero acose delante de un policía. Es como si me dijera que los robos se consideran como tales solo si los ladrones son sorprendidos in fraganti”, aseguró Anaïs Haddad, presidenta del colectivo feminista “Les effrontées”.

Nueve de cada diez francesas están a favor de la normativa, que debe poner fin a situaciones hostiles y degradantes. No obstante, aún hay individuos que interpretan el hostigamiento en la calle como galantería.

“El problema hay que resolverlo cambiando las costumbres culturales, no mediante la ley. La ley no tiene por qué inmiscuirse en esto”, dijo Eric Dupond-Moretti, abogado.

Lo interesante es que esta ley creará conciencia entre los hombres sin que se den cuenta”, determinó Rebecca Amsellem, del colectivo feminista Les Glorieuses.

En años pasados legislaron sobre el tema Bélgica y Portugal, pero ahí la política de multas no acabó con el acoso.

Con información de Kasia Wyderko

HVI