CIENCIA Y TECNOLOGíA

La vida de Frances H. Arnold, premio Nobel de Química, no ha sido fácil

Frances H. Arnold, ganadora del Nobel de Química junto a George Smith y Gregory P. Winter por los avances en el desarrollo de proteínas a partir del aprovechamiento del poder de la evolución, dijo que en el futuro próximo habrá “una oleada de premios Nobel de Química para mujeres”.

“No hice ninguno de estos experimentos sin mi equipo. Trabajamos en grupo. El Nobel me lo llevo yo, pero somos un grupo que ama lo que hace. Esto lo he conseguido con ellos”, señaló Arnold en una conferencia de prensa organizada en el California Institute of Technology (Caltech), de Pasadena.

Arnold es la quinta mujer en lograr el Nobel de Química después de Marie Curie (1911), Irène Julíot-Curíe (1935), Dorothy Crawfoot Hodgkin (1969) y Ada Yonath (2009).

La Academia distinguió a Arnold por impulsar la primera evolución dirigida de enzimas.

Su trabajo ha revolucionado tanto la química como el desarrollo de nuevos medicamentos y sus métodos han posibilitado una industria más limpia, producir nuevos materiales y biocombustibles, mitigar enfermedades y salvar vidas, destacó en su fallo la Real Academia de las Ciencias Sueca.

Pero la vida personal de Arnold no ha sido facíl y se ha visto obligada a navegar por un paisaje de extrema adversidad. Su primer marido, el ingeniero bioquímico James Bailey, murió de cáncer en 2001.

Su excompañero, Andrew Lange, fue un destacado cosmólogo que murió por suicidio en 2010.

Arnold fue diagnosticada con cáncer de mama en 2005. Y en 2016, su hijo William Lange-Arnold murió en un accidente.

“Muchas cosas en mi vida han salido mal”, dijo Arnold en un discurso que pronunció en 2017 en Caltech.

“Hace nueve meses mi querido hijo, William, murió accidentalmente. Habría terminado su tercer año en la universidad esta semana. “Sus hermanos y yo experimentamos una pérdida profunda y continua, y todos los días pienso en el maravilloso hombre que fue y habría sido.

La científica Frances H. Arnold, ganadora del Premio Nobel de Química de 2018, sonríe en una conferencia de prensa celebradora en Caltech, California. (Getty Images)

Sin embargo, Arnold logró prosperar como una mujer exitosa en un mundo muy dominado por hombres y hoy asegura que más mujeres serán reconocidas por los Premios Nobel de Química.

“Hay mujeres brillantes en este campo. Vamos a ver una oleada de premios Nobel de Química para mujeres”, declaró Arnold al ser preguntada por la escasa representación femenina en la historia de estos galardones.

“Puede que las mujeres hayamos llegado a la química un poco más tarde que los hombres, pero mientras animemos a todo aquel que se quiera dedicar a esto, independientemente de su raza o su sexo, habrá más premios como este para las mujeres. Tendrán mucho éxito”, apuntó.

Y dijo: “Mañana mismo regreso de vuelta al laboratorio. Nuestro objetivo es hacer química que sea compatible con la vida y para ello empleamos recursos renovables”, declaró.

Queremos desarrollar una ciencia y una tecnología que nos ayude a sobrevivir y prosperar en este planeta, y compartirlo con el resto de criaturas que lo habitan”, añadió.

Arnold se lleva la mitad de la dotación económica del premio, 9 millones de coronas suecas (cerca de un millón de dólares), un dinero que pretende donar a Caltech, el instituto donde desarrolla su labor.

“Es una joya de institución. Es el lugar que me inspiró. El lugar donde la gente piensa a lo grande y donde trata de solucionar los mayores problemas existentes. Eso siempre me llevó a exigirme más y a tratar de hacer lo que los demás no podían. Elegí hacer lo que otros no sabían hacer”, afirmó.

“Esa valentía”, agregó, “es parte de esta institución”.

Con información de EFE.
RAMG