El fin de semana fue detenido, afuera del penal de Santa Martha Acatitla, Mauricio, un ladrón de relojes, quien había ido a firmar su libertad condicional.
Mauricio desconocía que el conductor de un auto de lujo, al que había asaltado el 7 de enero, en Circuito Interior, lo denunció y ayudó a realizar un retrato hablado con el que lograron identificarlo.
El retrato hablado es una herramienta vigente y se utiliza en gran parte de las investigaciones.
Del año 2007 al 2016, los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) realizaron 13 mil 960 retratos hablados; su elaboración estuvo basada en el relato de testigos, denunciantes o víctimas de asaltos, violaciones, robos, secuestros u homicidios.
Anselmo Apodaca Sánchez, coordinador general de Servicios Periciales de la PGR, dijo que la importancia del retrato hablado “es muy importante, porque es la conexión que tenemos, la ciudadanía con la institución. Nosotros como institución, no podemos saber las características de un delincuente”.
En este proceso hay avances tecnológicos. El software Caramex es un ejemplo: Cuenta con más de dos mil 890 fotografías de rostros de mexicanos de diversas regiones.
Otro de los software es el Animetrics, que sirve para hacer comparativos de fotografías y videos con rostros humanos.
A pesar de eso, la técnica del dibujo a mano alzada, con lápiz, sigue siendo la más utilizada.
Edmundo Acacios es perito en identificación fisionómica, tiene 18 años de experiencia en retratos hablados y dijo que deben ser muy cuidadosos con las víctimas de algún delito, “porque están muy sensibles, tratar de realizar una buena empatía, para obviamente tratar de sacar todos los datos que se puedan, nosotros normalmente manejamos el retrato hablado tradicional que es a mano con lápiz de cera en blanco y negro”.
Además, con el uso de tecnología, los peritos de la PGR desarrollan retratos hablados tridimensionales, identificación con tatuajes, correspondencia de fotografías con rostros, retratos de progresión de edad.
Identificación de una persona desaparecida con diversas apariencias como indigente, obesa, cabello corto, largo o con alguna operación en el rostro y hasta llegar a la reconstrucción facial escultórica.
Edmundo explicó que una reconstrucción facial escultórica “consiste en base a huesos o cráneo o en su caso tejido blando, podemos hacer una reconstrucción de cómo se vería esta persona en vida”.
En el área de retrato hablado de la PGR trabajan diseñadores gráficos, pintores, escultores y arquitectos.
Con información de Arturo Sierra.
RMT
