El Acta de Independencia fue firmada un 28 de septiembre, hace 200 años. Se encuentra resguardada en el Archivo General de la Nación, pero solo desde 1961 ha tenido una historia llena de vicisitudes.
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El 27 de septiembre los más de 16 mil hombres que conformaban el Ejército Trigarante hicieron su entrada triunfal a la Ciudad de México; al día siguiente, el 28 de septiembre de 1821, 35 hombres, entre ellos Agustín de Iturbide, redactaron y firmaron en el Palacio Nacional dos actas en original.
“Una de ellas era para el Poder Ejecutivo, la otra para el Legislativo; la del Poder Legislativo se queda expuesta en el recinto parlamentario en el Palacio Nacional, lamentablemente este sitio sufre de un incendio, la segunda acta que había sido llevada al archivo en su momento fue robada por el año de 1830, no se sabe cómo pero llega a manos de Maximiliano de Habsburgo”, detalló Lidia Gutiérrez, del Archivo General de la Nación.
Años después el anticuario español, Gabriel Sánchez, vende el acta al historiador Joaquín García , quien la heredó a su hijo Luis García Pimentel, que a su vez la vendió a Florencio Gavito y fue él quien estipuló que al morir el acta se entregara al entonces presidente de México Adolfo López Mateos; así el acta regresó al Archivo Nacional de México el 21 de noviembre de 1961.
Es el original
“Se le hacen múltiples exámenes, primero pues para darle autenticidad al documento, un examen de papel, un examen de tinta, un estudio paleográfico y efectivamente es el original”, explicó Lidia Gutiérrez, del Archivo General de la Nación.
En 2017, el Acta de Independencia se colocó en una cápsula para preservar el documento por los menos durante otros 200 años.
“Es un papel hecho de fibras de lino y de algodón, y algunas trazas de fibras de cáñamo”, este papel en algún momento se le puso un respaldo de seda, entonces todos estos materiales que son orgánicos son propensos a que los ataquen los insectos y a que los ataquen los hongos”, dijo Araceli Valencia.
“Tiene un sistema de sellado hermético en el que se le inyecta un aire, un gas inerte que está humidificado que no le permite reaccionar con el ambiente externo”, comentó Araceli Valencia, del Archivo General de la Nación.
Con información de Víctor Valles-Mata y Julián López.
LLH
