CRIMEN Y SEGURIDAD

CNDH comprueba que ‘La Rana’ no es el detenido por Caso Ayotzinapa

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó, hace unos días, documentos que prueban que uno de los últimos detenidos por la desaparición y muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa, un hombre apodado “La Rana”, no es quien las autoridades tienen encarcelado.

El pasado 12 de marzo, la Procuraduría General de la Republica (PGR) presentó a Erik Uriel Sandoval Rodríguez como “La Rana”, uno de los sicarios de Guerreros Unidos que participó en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En esa ocasión, Alfredo Higuera, fiscal del Caso Iguala de la PGR, aseguró que Erik Uriel estaba señalado “como uno de los sujetos que tuvo una intervención decisiva”.

Días después de la detención, la Comisión Nacional de Derechos Humanos visitó a Erik Uriel en el penal federal de Durango.

Se percataron que las características físicas del detenido no coinciden con el retrato hablado de “La Rana” o “El Güereque”, que elaboró la propia PGR.

José Trinidad Larrieta Carrasco, titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH, detalló que “La Rana” “tiene un lunar en el mentón, un lunar que no tiene el detenido. Habla de que Edgar utilizaba piercing… La perito médico no encuentra que haya usado algún piercing en ambas orejas”.

El retrato hablado dice que la persona que incineró a los normalistas tiene el “tatuaje de una rana verde en la espalda” y otro “de tres flamas”.

Erik no tiene ningún tatuaje de ninguna rana y menos lo tiene en la paleta izquierda de la espalda… No aparece nunca ningún tatuaje de una flama en ninguno de los dos brazos”, indicó José Trinidad Larrieta Carrasco.

La PGR constató que el detenido sí tiene tatuajes, pero no los descritos en el retrato hablado.

Erik se grabó los nombres de sus hijos en los brazos y una figura en la espalda.

La PGR realizará dictámenes para confirmar si el detenido tapó sus tatuajes.

También, el juez del caso planteó que Erik pudo borrárselos para evitar su identificación, por eso, una doctora de la CNDH realizó un dictamen médico para comprobarlo.

Para realiza r dicha comprobación se “aplica una técnica con una lámpara de Wood, que es una lámpara ultravioleta que es útil para detectar pigmentación subcutánea”, explicó Larrieta Carrasco. Y la perito “no encuentra, según concluye en el dictamen, que Erik Uriel Sandoval Rodríguez haya sido objeto de borramiento”.

La CNDH también se percató que “El Pato” y “El Jona”, los dos sicarios detenidos que aportaron datos para el retrato hablado, señalaron que “La Rana” se llama Edgar y no Erik, como el detenido.

La CNDH investigó y obtuvo una fotografía; se trata de Edgar “N”.

Según la Comisión, Edgar “N” es el sujeto apodado “La Rana”, que sí participó en la desaparición de los normalistas.

Toda esa información se la dimos a la Procuraduría”, indicó el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH.

Ya con la fotografía de Edgar “N”, la CNDH buscó al tatuador.

Le mostramos la fotografía de Edgar”, comentó … efectivamente él es Edgar y ‘”, comentó Larrieta Carrasco y el tatuador dijo que él le hizo el tatuaje a Edgar “a él le dicen ‘El Güereque’, ‘y yo le hice el tatuaje y lo hice en esta parte en la espalda, es más, aquí mismo se lo dibujo, este es el dibujo que yo le hice”.

Los sicarios detenidos por el Caso Iguala narraron a la CNDH que Erik Uriel, el preso en Durango, no es “La Rana”, que participó con ellos; aseguraron que Erik solo es profesor.

A “El Cepillo” le mostraron fotografías “y en una de esas identifico al profesor. Él es el profesor de educación física del pueblo”, agregó el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH.

A pesar de las pruebas presentados por la CNDH, Erik lleva tres meses y medio en la cárcel.

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Con información de Marco Antonio Coronel.

 

RMT