Desde 2016, del 10 de diciembre al 6 de enero, al caer la noche en Mitla, Ciudad Sagrada de los muertos de la Cultura Zapoteca, inicia una verdadera fiesta.
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“Vengan a ver la maravillosa Villa de Mitla”, aseguró Iris Toledo, turista.
“Me encanta la música de Banda, nos gustan mucho los pueblitos mágicos, la gente es muy hospitalaria, la comida es riquísima y muy basta”, relató Cynthia Hernández, turista del Estado de México.
40 kilómetros al este de la Ciudad de Oaxaca, en los Valles Centrales, este Pueblo Mágico de 13 mil 500 habitantes se transforma en la Villa de Mitla.
“Lo que estamos buscando con la Villa, es reactivar la economía, para potencializar el tema de nuestro pueblo mágico, que la gente sepa que existe Mitla, que Mitla es un libro de historia abierto al mundo”, dijo Abelardo Ruíz Acevedo, presidente Municipal San Pablo, Villa de Mitla.
Dos kilómetros de calles de Mitla se visten de colores neón y luces led con adornos decembrinos hechos por sus habitantes.
Una de las mayores atracciones es el ahuehuete en el patio del Museo Frissell.
Cientos de papeles picados adornan el cielo mientras cientos de turistas se toman fotos.
“Buscamos todo el tiempo maximizar la producción y minimizar costos. Nosotros ponemos la mano de obra, es parte de la Administración Municipal, en los ratos libres de pandemia, estuvimos preparando durante un año”, añadió Abelardo Ruíz, presidente municipal San Pablo, Villa de Mitla.
“Es lo que se necesitaba para acá para los oaxaqueños con todo esto que había pasado de la pandemia, ya nos hacía falta algo alegre”, Lizeth Franco, turista oaxqueña.
Un tractor con la campana de un camión recolector de basura del municipio jalando una plataforma, se convierte en un carro alegórico lleno de luces que recorre la Villa.
Algunas casas se transforman en restaurantes donde se vende tasajo, tlayudas y pan de yema, entre muchos otros platillos típicos oaxaqueños y antojitos mexicanos.
“Como sabemos, Oaxaca tiene una gran variedad en comida y pues es lo que estamos disfrutando ahorita”, afirmó Candy, turista oaxaqueña.
“La verdad nos ha ayudado muchísimo, después de la pandemia esto es un hit, anteriormente fue una crisis, no había dinero, pero gracias a esto la reactivación económica ha sido fabulosa”, comentó Leonel Hernández, Habitante de Mitla.
En 2017, 17 mil 200 personas visitaron la Villa, 33 mil en 2018, 45 mil en 2019.
En 2020 se suspendió por la pandemia y en 2021 esperan recibir 60 mil turistas, lo que represente un impulso a los artesanos.
“Antes que pasara la Villa, nosotros trabajábamos en otros estados. Ahorita ya no hay la necesidad de salir, gracias a la Villa, hemos conocido personas que nos están comprando por mayoreo”, concluyó Rosalba Bautista, comerciante mitleña.
Con información de Francisco Santa Anna
NRV
