POLíTICA

La aprobación de López Obrador; el análisis en ‘Estrictamente Personal’

Roy Campos, director de Consulta Mitofsky; Jorge Buendía, director general de Buendía & Laredo; Javier Márquez, socio fundador de Buendía & Laredo y Oraculus, y Francisco Abundis, director asociado de Parametría analizaron este miércoles en “Estrictamente Personal”, con Raymundo Riva Palacio, la aprobación de Andrés Manuel López Obrador a unas semanas de haber ganado la elección.

Los analistas hablaron de la llamada “luna de miel” que es la aceptación de la que goza el presidente del país una vez que asume el cargo.

Francisco Abundis consideró que la “luna de miel” de Felipe Calderón con los electores “no estuvo mal”, pues tuvo un repunte en su aprobación cuando inició su campaña contra el narcotráfico y nunca bajó de niveles de 60, y se mantuvo así hasta el final.

Respecto al presidente Peña Nieto, Abundis dijo que este tuvo una “luna de miel” con los ciudadanos de alrededor de un año. Agregó que durante 2014 las tendencias de aprobación y desaprobación se empezaron a cruzar y a partir de 2015 se disparó la desaprobación.

El director de Parametría destacó que no hay un patrón claro de cuánto dura una “luna de miel”, pero en el caso de López Obrador, cuando gobernó la Ciudad de México, le tomó más de dos años llegar a niveles de aprobación de más del 80%.

Señaló que habrá que esperar a ver si López Obrador tendrá una “luna de miel” prolongada, como fue el caso de Felipe Calderón y de Vicente Fox, o si será tan corta como la de Peña Nieto.

Jorge Buendía señaló que la “luna de miel” es en sí la brecha entre el porcentaje de votos que obtuvo el candidato en la elección y el nivel de aprobación al inicio de su mandato.

Javier Márquez, socio fundador de Buendía & Laredo y Oraculus, destacó que es difícil establecer cuánto dura la “luna de miel” entre el presidente y los ciudadanos, pero aclaró que, en todos los casos, no solamente en México, la erosión de ese apoyo hacia el presidente se viene ajustando por parte de las personas que no tienen todavía una opinión sobre el ejercicio de poder del presidente, es decir, el porcentaje de personas que dice no tener opinión sobre el trabajo del presidente.

Raymundo Riva Palacio mostró datos, en tiempo real, del tracking (seguimiento) actual de la opinión pública respecto a López Obrador y a Peña Nieto.

Destacó que las menciones hacia López Obrador estaban llegando a casi 30 millones de personas. Agregó que, de 596 menciones, el virtual candidato electo tiene 176 positivas y sólo 37 negativas.

Respecto al presidente Peña Nieto, el análisis mostraba que tenía un alcance de 7 millones 800 mil personas, en donde se apreciaban 204 menciones y entre estas 46 positivas y 14 negativas.

Al respecto, Roy Campos mencionó que el discurso de López Obrador es de pretender reducir la pobreza y la inseguridad, lo que genera opiniones positivas.

El director de Consulta Mitofsky enfatizó que 60% de las personas piensa que López Obrador sí va a cumplir en el corto plazo los objetivos que busca.

Francisco Abundis manifestó que existe una variable que mide lo que las personas piensan respecto a si un presidente ha hecho más o menos de lo que se esperaba y en el caso de Peña Nieto tiene actualmente “el 80% de menos de lo que se esperaba”.

Dijo no estar tan seguro que la elección se haya resuelto durante la campaña y consideró que antes de esta había ya un voto, si no decidido sí con una inclinación muy clara.

Jorge Buendía consideró que López Obrador “todavía no despilfarra capital político” porque todavía “no se hace realidad”, pero ya empieza a perfilarse quiénes van a ser los perdedores de sus reformas.

Agregó que hasta ahorita, López Obrador ha perfilado como adversario a la alta burocracia y empieza a materializarse y a identificarse quiénes van a perder en el sexenio del tabasqueño y no queda clara la identidad de los ganadores.

Javier Márquez señaló que es difícil establecer la “luna de miel” con López Obrador pues nunca se habían visto estos niveles de aceptación con ningún presidente. Agregó que la “luna de miel” se compone de los ciudadanos que están dando el beneficio de la duda o que no tienen opinión porque el candidato ganador aún no es presidente.

Roy Campos vaticinó que la “luna de miel” entre López Obrador y los electores va a durar bastante tiempo porque el candidato ganador tiene habilidad de comunicación con sus bases y va seguir comunicándose con éstas sin importarle mucho sus detractores.

Los analistas abordaron también la caída del PRI en la elección presidencial y Roy Campos consideró que Claudia Ruiz Massieu, la nueva dirigente del partido, está buscando unir al priísmo, que quedó “prácticamente en la lona”. Añadió que el PRI se va a quedar con 12 gobernadores, pero ninguno va a tener un Congreso favorable.

El director de Consulta Mitofsky señaló que el PRI queda debilitado en muchos sentidos y recuperarse a lo mejor implica reinventarse.

Para Jorge Buendía, en el PRI hubo una mala lectura al intentar ser competitivos pues la probabilidad de que acabaran en el tercer lugar era altísima aun antes de que iniciara el proceso electoral y “el último clavo en el ataúd fue el gasolinazo”.

Agregó que lo sorprendente fue la belicosidad del PRI durante la campaña y que tal vez se pensó que el aparato gubernamental ayudaría al partido.

Con información de Estrictamente Personal

AAE