Colin Kaepernick, quarterback de los 49ers, detonó las protestas en la NFL contra el racismo y la discriminación al mantenerse sentado mientras se entonaba el himno de Estados Unidos.
Durante la final del Super Bowl de 2012, todo parecía anticipar una prometedora carrera para el joven mariscal en el deporte más popular en Estados Unidos, pero Kaepernick, siempre fiel a sus convicciones, se convertiría en el rostro de una nueva oleada de activismo ante los abusos policiales contra los afroamericanos y la constante discriminación.
En 2016, el quarterback de los 49ers, en un partido oficial de la liga decidió mantenerse sentado mientras se entonaba el himno de Estados Unidos.
En los partidos posteriores, y durante toda la temporada de 2016, Kaepernick hincó sólo una rodilla y levantó el puño durante el himno de las barras y las estrellas.
Un gesto de solidaridad con el movimiento Black Lives Matter y como crítica a la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana.
Ante la situación, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump consideró como una grave falta de respeto no escuchar el himno de pie y luego instó a los dueños de los equipos de fútbol americano a despedir a los jugadores que no lo hicieran así.
Lo anterior, desató una ola de protestas en los campos de la NFL y varios jugadores desafiaron abiertamente al mandatario al escuchar el himno con una rodilla en tierra, sentados, brazos entrelazados o saltándose el protocolo tradicional de los partidos de fútbol americano.
Sin embargo, Kaepernick lleva sin jugar desde marzo de 2017. Su contrato con los San Francisco 49ers se terminó y, desde entonces, ningún equipo de la NFL ha querido contratarlo, pero él continúa con el activismo.
Con información de Arely Melo
LSH