ESTADOS UNIDOS

Justicia de EU respalda a pastelero que rechazó hacer pastel a pareja gay

El Tribunal Supremo de Estados Unidos se posicionó este lunes a favor de un pastelero que se negó a servir a una pareja homosexual que le había encargado su pastel de bodas alegando motivos religiosos.

El alto tribunal respaldó en su mayoría la actuación del repostero del estado de Colorado, que argumentó su religiosidad como razón para rechazar los servicios a la pareja, y tan solo dos de los nueve jueces de la sala se opusieron a esta visión.

En el fallo, redactado por el juez Anthony Kennedy, concluyeron que para el confitero cristiano “crear una tarta de bodas para una pareja del mismo sexo sería el equivalente a participar en una celebración contraria a sus creencias más profundas”.

Según rezó el magistrado, la decisión de la Comisión de Derechos Civiles de Colorado, ratificada por un tribunal del estado, de que el pastelero violó la ley de antidiscriminación estatal supuso una “hostilidad clara e inadmisible hacia las creencias religiosas más sinceras que motivaron sus actos (los del confitero)”.

La Comisión, de acuerdo a esta visión, debía haber garantizado la “neutralidad religiosa” en su decisión, con base en la Primera Enmienda de la Constitución.

El fallo responde al caso de Charlie Craig y David Mullins, que en julio de 2012 acudieron a una pequeña pastelería llamada Masterpiece Cakeshop en Lakewood (Colorado) para encargar su pastel nupcial y el pastelero rechazó el encargo.

Activistas frente a la Corte Suprema de Estados Unidos (AP)

“En cuanto nos sentamos con el dueño, preguntó para quién era la tarta y, al decir que era para nosotros, nos dijo inmediatamente que no iba a hacer una tarta para una pareja gay”, narró Mullins en una conversación de ambos con Efe antes de que el Tribunal escuchara a las partes.

El caso supone una reapertura del debate sobre el matrimonio entre homosexuales, que el Tribunal Supremo legalizó en todo Estados Unidos en junio de 2015.

Hasta entonces, las parejas del mismo sexo debían casarse en estados que permitieran ese tipo de uniones y, en ningún caso, el Gobierno les reconocía como matrimonio, como Charlie y David, que se casaron en 2012 Massachusetts porque en Colorado la unión gay aún no era legal.

Desde que el Tribunal Supremo legalizara en 2015 el matrimonio gay, diferentes floristas, cocineros o fotógrafos se han negado a prestar servicios a parejas del mismo sexo y han desafiado así la idea de que la legalización del matrimonio homosexual implica que no se puede discriminar a los miembros de ese tipo de uniones.

El caso podía sentar un precedente en situaciones similares en las que se discute la discriminación por orientación sexual, pero la sala, de mayoría conservadora, falló que casos como este “deben esperar” a futuras elaboraciones de las cortes.

SESSIONS APLAUDE VEREDICTO A FAVOR DE PASTELERO

El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, afirmó que está “encantado” con la decisión del Tribunal Supremo de respaldar al pastelero que alegó motivos religiosos para no cocinar un pastel de bodas para una pareja homosexual.

El máximo responsable del Departamento de Justicia aseguró que desde el área que dirige continuarán “defendiendo vigorosamente” la libertad de expresión y religión, protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución.

“La Primera Enmienda prohíbe a los Gobiernos discriminar a los ciudadanos por sus creencias religiosas. El Tribunal Supremo concluyó correctamente que la Comisión de Derechos Civiles de Colorado no mostró tolerancia y respeto por las creencias de Jack Phillips”, dijo Sessions.

Baker Jack Phillips, dueño de Masterpiece Cakeshop (AP)

El pronunciamiento del fiscal general llega dos horas después de que la sala, por una mayoría de 7 a 2, optara por defender la actuación del repostero de negarse a preparar el pastel nupcial al considerar que chocaba frontalmente con sus convicciones religiosas cristianas.

Sessions no hizo ninguna referencia en su escrito a la necesidad de proteger a las personas ante actos de discriminación por orientación sexual, amparadas, por ejemplo, bajo la ley de antidiscriminación del estado de Colorado.

En el fallo del Supremo, redactado por el juez Anthony Kennedy, se concluye que para el confitero cristiano “crear una tarta de bodas para una pareja del mismo sexo sería el equivalente a participar en una celebración contraria a sus creencias más profundas”.

La sentencia responde al caso de Charlie Craig y David Mullins, que en julio de 2012 acudieron a una pequeña pastelería llamada Masterpiece Cakeshop en Lakewood, Colorado, para encargar su tarta nupcial, donde el pastelero rechazó el encargo.

Con información de EFE

HVI