SALUD

Joven muere tras comer pasta que preparó cinco días antes

Conservar comida que sobra podría parecer normal. Lo recomendable es envasarla y conservarla en condiciones de refrigeración. Y lo que parece una obviedad se convirtió en un nuevo estudio que analizó precisamente la muerte de un ciudadano belga que ignoró estos consejos.

Se trata de un caso  de 2008 de un joven en Bélgica que murió después de comer pasta. Los hechos se produjeron en Bruselas y fueron analizado años más tarde por el Journal of Clinical Microbiology.

Su contenido se viralizó tras la publicación de un vídeo sobre este caso en un canal médico con cerca de un millón de suscriptores.

El fallecido, de 20 años de edad, ingirió un plato de espagueti con tomate cinco días después de su preparación y sin ningún tipo de refrigeración o conservación.

De acuerdo con el informe microbiológico, el joven metió la pasta en el microondas tras conservarla durante casi una semana a temperatura ambiente.

Media hora después de ingerirla comenzó a experimentar dolor de cabeza, dolor abdominal y náuseas.

Durante el resto del día vomitó y experimentó sucesivos episodios de diarrea durante la medianoche.

Al día siguiente, sus padres fueron a levantarlo a las 11 de la mañana al ver que no se despertaba.

Lamentablemente, el chico estaba muerto. La autopsia concluyó que la hora de su fallecimiento se habría producido a eso de las cuatro de la madrugada. Se cree que la causa exacta de su fallecimiento fue el parón de su hígado y páncreas.

El joven había sufrido una intoxicación alimentaria producida por Bacillus cereus, una bacteria productora de enterotoxinas cuyo ciclo vital en el organismo no se alarga más de 24 horas.

Los científicos encontraron en los restos de comida altas cantidades de cereulide, una toxina que produce los mismos efectos inflamatorios que la mucosa intestinal.

Los alimentos que suelen contaminarse por B. cereus y cereulide suelen ser aquellos ricos en almidón (patatas e hidratos como la pasta), aunque otros tipos de nutrientes también pueden verse afectados.

Las bacterias se mueren tras exponerse a temperaturas por debajo de los 4ºC, o tras calentarse a más de 100ºC. Bacillus c. produce bastantes intoxicaciones alimenticias a lo largo del año, aunque con una manipulación responsable de los alimentos no debe temerse en absoluto.

Con información de agencias y Journal of Clinical Microbiology.

LLH