POLíTICA

Actual gobierno no valora cambios en México, dice Woldenberg

José Woldenberg, quien fue presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), actualmente Instituto Nacional Electoral (INE), señaló este jueves que el actual gobierno y algunos sectores de la población no ha valorado suficientemente los cambios democráticos que ha vivido México.

Durante entrevista para Despierta con Loret, Woldenberg señaló que en las últimas décadas México vivió una transición democrática y se comenzaron a vivir los primeros años de una democracia germinal.

Agregó que México pasó de elecciones sin competencia a elecciones altamente competidas, de un sistema de partido hegemónico a un sistema plural de partidos, de un mundo de la representación básicamente monocolor a un mundo de la representación plural, lleno de pesos y contrapesos.

Dijo que este cambio, que siguió una línea electoral, impactó el funcionamiento de todas las instituciones de la República y que el presidente del país empezó a ser acotado por otros poderes.

Son años en los que se ampliaron el ejercicio de las libertades, que surgieron muchas organizaciones de la sociedad civil, que se crearon organismos autónomos para generar contrapesos en el propio aparato estatal”, dijo.

Woldenberg explicó que estos cambios no han sido valorados por el actual gobierno y por amplias franjas de la población debido a que estuvieron acompañados por fenómenos de corrupción e impunidad que están a la vista, así como por una espiral de violencia que afectó a familias y zonas del país, además de un crecimiento económico débil que no ofreció perspectivas de progreso a los jóvenes.

Agregó que “este caldo de cultivo” no ha logrado que se aprecien esos cambios. Expresó su preocupación de que se puedan dar pasos hacia atrás en materia democrática.

Señaló que la idea de desmantelar el sistema neoliberal es incorrecta. Agregó que es una aspiración democrática que el poder sea controlado, fragmentado y equilibrado, y para eso surgieron muchos de los órganos autónomos del Estado mexicano.

Al ser cuestionado sobre una posible recentralización del poder, Woldenberg señaló que hacer una analogía del pasado no se hace cargo de las nuevas características de la sociedad mexicana. Dijo que la sociedad actual es mucho más compleja que la de los años 30, 40,50 o 60’s, pues es una sociedad más viva que ha puesto en marcha organizaciones civiles de diferente tipo y es una sociedad donde la pluralidad aparece todos los días en el país.

Entonces, intentar alinear eso, bajo un solo manto partidista, bajo un solo discurso, bajo una sola guía, me parece absolutamente inconveniente”, sentenció.

Agregó que la diversidad de la sociedad está demandando un formato democrático para coexistir y convivir.

Sobre el discurso del presidente López Obrador, quien cuestiona la existencia de la democracia en México, José Woldenberg reconoció que sin duda el discurso del mandatario tiene “vasos comunicantes” con la realidad. Añadió que una de las habilidades de López Obrador es que conecta con franjas muy importantes de la población.

López Obrador saluda a pobladores durante una visita a Mazatlán, Sinaloa, en septiembre de 2018. (AP, archivo)

Dijo estar convencido de que sin las reformas electorales, la creación de nuevas instituciones y la mecánica que se dio en materia electoral en los últimos años, “el hoy presidente de la República quizá no lo sería”.

Subrayó que de las últimas cuatro elecciones presidenciales que se han llevado a cabo en México, en tres ha habido alternancia, y que, de las últimas 33 elecciones de gobernador, en 21 ha habido alternancia.

Aseguró que esto significa que estar en la oposición multiplica las posibilidades de ganar una elección y que estando en el gobierno es más difícil ganar una elección, porque hay un desencanto con la gestión gubernamental.

Woldenberg reiteró que México ha construido un sistema electoral que “permite que los humores públicos se expresen en las urnas y generen estos fenómenos de alternancia”. Advirtió que esto es una adquisición y es una adquisición que se debe mantener porque los humores públicos seguirán cambiando.

Dijo que el electorado mexicano ha apostado por A, por B, o por C, y que ojalá se recupere la credibilidad y confianza en el mundo de la política, para lo cual es necesario remontar “el caldo de cultivo” que genera malestar legítimo en relación a la política.

Ante la posibilidad de que se mantenga la polarización, el enojo social y que el gobierno fracase en sus objetivos, Woldenberg señaló que esto originaría que el desencanto social siga creciendo y eso sería muy preocupante porque no hay democracia en el mundo sin políticos, sin partidos, sin Congresos y sin gobiernos, pero estas instituciones y estos sujetos están muy erosionados en términos de su imagen.

Añadió que esa erosión puede llevar a la elección de auténticas figuras autoritarias. Consideró que López Obrador tiene pulsiones autoritarias.

Cuando él mismo dice que los órganos autónomos no son necesarios, cuando él mismo descalifica a la sociedad civil, cuando habla de sus opositores como si fueran la encarnación del mal, pues yo creo que estos son elementos de un discurso autoritario que a mí me preocupa porque cualquiera que conozca, aunque sea por encima a este país, sabe que es un país donde la pluralidad está a flor de piel”.

Finalmente, advirtió que la vitalidad de un país como México está en su diversidad política ideológica y que lo que se ha construido en los últimos años es un escenario para que esa diversidad se exprese, compita y coexista de manera institucional y pacífica.

Con información de Despierta con Loret

AAE