CRIMEN Y SEGURIDAD

Jalisco redujo 23.4% homicidios en 2020 con respecto a 2018, según el Inegi

En 2019, Jalisco registró 2 mil 525 homicidios siendo que en 2020 se presentaron dos mil 241

Jalisco redujo 23.4% los homicidios en 2020 con respecto al año 2018, al pasar de 2 mil 928 en 2018 a 2 mil 241 en 2020, esto quiere decir 687 homicidios menos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Además, con respecto a la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, pasaron de 36 homicidios en 2018, a 27 en el 2020; es decir, Jalisco está por debajo de la media nacional que se mantiene en 29 asesinatos por cada 100 mil mexicanos.

En 2019, Jalisco registró 2 mil 525 homicidios siendo que en 2020 se presentaron dos mil 241.

“Estas cifras se derivan de la estadística de defunciones registradas, a partir de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas, los cuales son generados por las entidades federativas y que son recopilados mensualmente por el Inegi. Las fuentes informantes que tuvieron al menos un registro de homicidio corresponden a 362 Oficialías del Registro Civil, 256 Agencias del Ministerio Público y 104 Servicios Médicos Forenses”, señaló el Inegi en un comunicado.

A partir de 2015, el Inegi captó información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses por medio de los certificados de defunción que emiten para las muertes accidentales y violentas.

Además, capturó datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la proporcionada por las Agencias del Ministerio Público mediante cuadernos estadísticos.

Los homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas, cuya clasificación se determina con base en las afecciones y lesiones, la presunción del tipo de defunción y el motivo de la lesión, registrados en el certificado de defunción.

Las primeras dos son fundamentales para distinguir entre un presunto homicidio, un presunto accidente o un presunto suicidio, aunque en algunos casos el certificante carece de elementos suficientes para identificar la intencionalidad del hecho ocurrido.