Es curioso que, “siendo Donald Trump un machista misógino, hay mujeres importantes para el hombre y para el presidente”, afirmó Javier Tello en la mesa de Despierta con Loret.
Se trata de mujeres, abundó, “con poder real y con influencia, sobre todo dos de ellas, que se mueven en la Casa Blanca, y una tercera” cuyo poder radica “en que no está, en su ausencia”. Se trata de Ivanka Trump, Kellyanne Conway y Melania Trump.
Melania Trump. (Getty Images)
Melania Trump, dijo Tello, “es relevante por lo que nos dice del perfil de Trump”.
La esposa del presidente de Estados Unidos “es una esfinge sin secretos, no le interesa la chamba, no le interesa estar en Washington, ella se quería casar con un millonario y entre sus planes no estaba ser la primera dama”.
Ella es la prueba de que “el rol de primera dama no lo tiene que llevar a cabo la esposa”.
Sin embargo, “al final del día, cuando el presidente terminó de chambear, es importante que interactúe con un ser humano y le cuente cómo le fue durante el día”, pero eso no ocurre, “en cambio, está como mi pobre angelito, sólo en casa. Justo cuando necesita hablar con alguien y su esposa le permitiría eso, ella no está allá”.
Y podría dialogar con su hija, Ivanka, “pero ella se va con su esposo”.
Ivanka Trump. (Getty Images)
Ivanka “es una esfinge con demasiados secretos”, considera Javier Tello. “Juega un rol como la cara amable del trumpismo, capaz de moderar a su padre y promover causas nobles genuinamente” porque tiene “un historial que le permite hacerlo”, pero “es betún en un pastel que cocinan Bannon y Trump y que tiene su propia agenda”.
De acuerdo con Tello, “no hay nada detrás de su discurso, que trata de engañar al público”. Su objetivo no es “apoyar a su padre, sino armar su marca”, hace lo que él haría.
El especialista destacó que Ivanka, “sin puesto, trabaja al más alto nivel en la Casa Blanca, se reúne con presidentes, se sienta en la silla, es una especie de Jackie moderna con gran éxito”.
Kellyanne Conway. (Getty Images)
Kellyanne Conway está aparte, “porque no es parte de la familia”, ella “es una soldada del presidente”, afirma Javier Tello. “Está dispuesta a hacer y decir lo que sea para defender al presidente, y lo hace de maravilla”, destaca, “dice lo que sea, no tiene el menor problema de dar la cara ante los medios y decir cualquier barbaridad”.
Por si fuera poco, “lo hace con encanto, con inteligencia, con elocuencia y conoce los medios”, además de que “ganó una campaña. Es la primera mujer en encabezar y ganar una campaña presidencial” y nadie debería menospreciarla, advirtió Tello.
tfo
