Miles de israelíes se manifestaron frente a la residencia del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, pidiendo su renuncia solo tres días antes de la cuarta elección del país en dos años.
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Los manifestantes desfilaron por las calles cerradas al tránsito por la policía, ondeando banderas, tocando tambores, tocando bocinas y gritando cánticos para reemplazar al conservador de 71 años.
La multitud fue más grande que muchas protestas anteriores contra Netanyahu durante el año pasado, y los medios israelíes informaron que ascendía a unas 20 mil personas.
Aunque se espera que su Likud, de derecha, emerja como el partido más grande en la votación del 23 de marzo, las encuestas de opinión no predicen un ganador claro con una mayoría en el parlamento o capaz de formar un gobierno, similar a las tres elecciones anteriores.
Rápido programa de vacunación COVID-19
La presión ha aumentado en el período previo a las elecciones sobre Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción y acusado por los críticos de manejar mal la pandemia de coronavirus.
Netanyahu espera que el éxito del rápido programa de vacunación COVID-19 de su gobierno, que ha permitido que gran parte de la economía se abra después de tres bloqueos, junto con una serie de acuerdos de normalización con países árabes, le dé el impulso necesario para asegurar una mayoría en parlamento.
Netanyahu enfrenta cargos de soborno, fraude y abuso de confianza, todos los niega.
Con información de Reuters
HVI
