Estamos en el Islote de Roca Partida, probablemente el lugar con la mayor diversidad y abundancia de vida marina del Archipiélago de Revillagigedo. Lo primero que encontramos es un cardumen de jureles plateados. Las agregaciones de peces son una forma de defensa ante predadores más grandes. En este caso se trata de juveniles. Cuando se desarrollen, los machos adultos alcanzarán una talla de hasta un metro 30 centímetros. De pronto, aparece una manta gigante que nos rodea. Se muestra curiosa. El investigador Paul Preciado intenta fotoidentificarla para su registro. Durante 2017, en Revillagigedo se logró la identificación de 170 mantas gigantes.
La investigadora Jenny Carolina Rodríguez realiza un monitoreo de peces. Se estima que en la zona núcleo del archipiélago la diversidad de peces representa el 13 por ciento del total existente en México.
Benito Sánchez, productor del Por el Planeta, se encuentra con un enorme tiburón ballena de más de 12 metros de longitud, que va acompañado por jureles negros. Observamos tiburones sedosos y galápagos merodeando, pero seguimos a los tiburones punta blanca que nadan cerca del cantil. Buscan refugio en las oquedades de la enorme roca que alcanza una profundidad de más de 70 metros.
El fotógrafo y naturalista Ramón Castellanos registra el comportamiento de estos tiburones; por su tamaño, se trata de juveniles. Los tiburones punta blanca son los únicos capaces de bombear agua sobre sus branquias, lo que les permite permanecer inmóviles.
Ramón Castellanos, fotógrafo y líder de expedición, explica: “Cuando nos dimos cuenta estábamos rodeados de tal vez tres o cinco mil jureles, es un verdadero espectáculo. Encontramos a dos tiburones nadando dentro del cardumen, te pegas a la orilla de la piedra y ves a los tiburones puntas blancas dormidos. Cuando te das la vuelta otra vez al azul, una manta birostris de seis metros, es un momento completamente fuera de serie”.
Esta diversidad y abundancia revela un ecosistema saludable, pero siempre frágil. Porque este paraíso, en la última frontera de México, también tiene su infierno.
Tiburón punta blanca en el Islote de Roca Partida del Archipiélago de Revillagigedo (Noticieros Televisa)
A unos 100 metros de Roca Partida encontramos un palangre, una línea de pesca ramificada con anzuelos que puede tener una longitud de más de un kilómetro, y fue lanzada dentro de la zona protegida, aunque no hay rastros del barco pesquero.
Ramón Castellanos, fotógrafo y líder de expedición, señala: “Me da una tristeza y un coraje gigantesco encontrar esto, pero al mismo tiempo es una oportunidad para poder mostrar que es realidad de lo que estamos hablando, los que estamos preocupados por la conservación de Revillagigedo. Estamos a una distancia, pues tú puedes ver la roca aquí atrás, son 50 o 100 metros, hay una línea de palangre con anzuelos, boyas y un arte de pesca que es una depredación impresionante, porque no es selectiva, agarra igual tortugas que tiburones, pez vela que atún, que cualquier otra especie”.
Islote de Roca Partida concentra la diversidad marina del Archipiélago de Revillagigedo (Noticieros Televisa)
Desde 2008, el investigador James Ketchum ha estudiado a las grandes especies pelágicas como tiburones y mantas gigantes del Archipiélago de Revillagigedo.
“Lo primero que encontramos fue mucho movimiento interinsular, precisamente entre Socorro, San Benedicto y Roca Partida. Encontramos que 40 millas náuticas es como el mínimo que se debe establecer en cada una de estas islas, y con esto diseñamos el polígono de 14 millones de hectáreas alrededor de Revillagigedo”.
Con información de Alberto Tinoco
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MLV
