CRIMEN Y SEGURIDAD

Investigan por robo de cabello ataque en escuela de Acapulco

La Fiscalía de Guerrero confirmó a En Punto que el robo de cabello es una de las líneas de investigación que siguen, tras la irrupción de un grupo armado en la telesecundaria Vicente Suárez de Acapulco, Guerrero, el martes.

La compra o venta de cabello, en Acapulco, ocurre en lugares alejados de zonas comerciales, donde el servicio es de baja calidad y sin supervisión.

Por sus características, el de las jóvenes atacadas en la telesecundaria Vicente Suárez, menores de 16 años, era un producto ideal.

Ana Luisa Mondragón Medina, estilista profesional, explicó que “la edad en la que el cabello está mucho mejor es de los 12 a los 16 años. Es un cabello totalmente sano, ya dejó de ser un cabello de bebé, ya tiene unas condiciones de keratina mucho más estables, cutículas mucho más adecuadas, el grosor y espesor que se pudieran requerir para unas extensiones”.

En México, el mercado negro del cabello natural se da principalmente en internet.

Los precios varían según el largo y las condiciones en que se encuentre una trenza o coleta.

La mayoría pone en internet la frase “vendo mi cabello” y en pocos minutos recibe una oferta.

Otras personas acuden directamente a las estéticas.

Bernardo Horcasitas, un fabricante de pelucas de la Ciudad de México, mencionó que paga 800 pesos por pelo natural, limpio y arreglado mediante un “convenio de palabra” con la persona que va a vender su cabello.

Una peluca de cabello natural, la puede llegar a vender hasta en tres mil pesos.

Quienes trabajan con cabello natural, para pelucas o extensiones, han detectado características comunes entre las personas que lo ofrecen.

Otro fabricante de pelucas, Eduardo, dijo que la mayoría de la gente que está dispuesta a vender su cabello es “gente joven” de entre 16 y 30 años de edad. El perfil de dichas personas es de “escasos recursos, que buscan en la venta del cabello tener un apoyo económico”.

Anel Verónica, fabricante de extensiones, apuntó que “hay gente que yo creo que no tienen tanto dinero y tienen una hija que tiene el cabello largo y bonito y pues lo ofrecen”.

Anel compra cabello a tres o cuatro personas al día.

Ante la falta de regulación, ya que se trata de un mercado limitado, varios estilistas han incrementado sus restricciones como no recibir cabello que no haya sido cortado por ellos mismos.

Norma González, propietaria de la estética Extensiones 100% Natural”, dijo que para comprar cabello de alguna niña, la menor debe ir acompañada de sus padres. “Yo no puedo comprar a una persona que traiga un kilo de cabello o que traiga siete coletas”, aseguró.

Al fabricante de pelucas, Bernardo Horcasitas, le han ofrecido cabello hasta en cincuenta mil pesos. “La gente piensa que con esto se pueden hacer millonarios. No, con esto se puede vivir”, agregó.

 

Con información de Isaac Flores, Elizabeth Mávil y Cecilia Reynoso.

 

RMT