La Procuraduría de la Ciudad de México investiga si los empleados de una empresa de seguridad, de la que fueron robadas 100 armas de fuego el pasado 24 de diciembre, tienen relación con estos hechos.
Las primeras investigaciones apuntan que los ladrones habrían tenido las llaves de los anaqueles donde estaba encadenado dicho arsenal
El robo se registró la tarde del 24 de diciembre en la empresa con razón social Servicios Terrestres, ubicada en la calle Wake 193, colonia Electricistas de la alcaldía Azcapotzalco.
Las investigaciones señalan que robo del armamento se realizó en menos de 10 minutos, luego de que un empleado de nombre “Alejandro”, salió a comprar tortillas y, cuando regresó, un grupo de hombres irrumpió violentamente.
Amarraron a los empleados con cables, desconectaron las cámaras y saquearon la armería, que incluía revólveres calibre 38 y pistolas de la marca Glock calibre 380, además de subametralladoras del mismo tamaño y escopetas Mosberg medida 12.
Se llevaron, además, una camioneta de la empresa que fue ubicada en la zona de Pantitlán.
Peritos de la Procuraduría detectaron que los candados de la armería no fueron violados, sino abiertos con llave.
En la compañía señalaron que cumplen con las normas.
“Los protocolos que tenemos de acuerdo a lo que nos pide Sedena se han cumplido al 100 por ciento; podemos especular y hacer una cacería de brujas. Y éste y éste y otro, al final de proceso, hablando de recursos humanos, pasan por un filtro, se mandan a antecedentes no penales, se hacen las revisiones de dónde viven”, señaló el representante de la empresa.
Con información de Arturo Sierra.
LLH
