ECONOMíA

Investigador de la UNAM analiza variables económicas desde el enfoque de la física

La física no sólo considera variables como la ley de la gravitación universal, ni la mecánica cuántica y la velocidad de la luz; sino que ha extendido sus alcances al campo de la economía, detalló el investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Isaac Pérez.

En un comunicado, la máxima casa de estudios, detalló que la desigualdad económica es una de las explicaciones referentes al lento crecimiento económico a nivel global.

Junto con un equipo internacional de investigadores, abordó las consecuencias en la economía de la desigualdad y la disponibilidad del dinero, ello, entendido como la frecuencia de los intercambios económicos, es decir, de la compraventa de productos y servicios.

Expuso que la economía es considerada como una red de relaciones entre personas y empresas que interactúan mediante la compraventa de bienes y servicios; así, explicaron que la disponibilidad de dinero es la única limitante y encontraron que la desigualdad debilita el intercambio económico.

De acuerdo con un trabajo publicado en el Journal of Statistical Mechanics: Theory and Experiment, describen la manera en la que la desigualdad puede influir en el desarrollo de la economía hasta llegar a paralizarla.

Así, el especialista explicó que “considerando la distribución de Pareto de la riqueza en los agentes económicos, encontramos que la consecuencia de aumentar la desigualdad económica es una mayor concentración de los recursos financieros, lo cual lleva a un lento flujo de mercancías y a un estancamiento de la economía.

Se trata de un mecanismo que considera la relación entre la desigualdad de la sociedad y la velocidad del dinero, en esa medida la economía tiene un menor dinamismo, dicho esquema ofrece valores cuantificables de los efectos de la desigualdad.

Explicó que la velocidad del dinero es el número de veces en el que la moneda cambia de manos durante cierto periodo, el cual es de alrededor de un año y aun cuando el cálculo es complicado, se consideran variables como la producción real de la economía, el producto interno bruto o PIB real, y de la oferta monetaria.

Con ello, indicó, la velocidad de circulación del dinero es el cociente que se obtiene al dividir el PIB real y el dinero en circulación.

“Esto es muy fácil de entender. En una sociedad desigual, en la que mucha gente tiene poco, y muy poca gente tiene mucho, casi todo el dinero está en manos de unas cuantas personas. Imaginemos un mercado en el que sólo un individuo tiene un producto que se puede comprar o vender, pero si la mayor parte de la población no tiene dinero para comprarlo o sólo tiene para adquirir ese producto, pero no otro, las mercancías no se mueven. El dinero en manos de unos pocos no circula y esto paraliza la economía del país, advirtió.

Añadió que al determinar la velocidad del dinero se puede medir cuán lenta o rápida es la economía de un país; así, este tipo de modelos ofrecen una buena cantidad de información; sin embargo, el problema es tratar de convertirla en políticas económicas.

“Ahí lo importante son las empresas que ponen su dinero en la política e influyen en los políticos. Puedes mostrar tus resultados, a partir de los cuales se podrían tomar decisiones económicas o monetarias para disminuir la desigualdad en el país, pero es muy difícil que se implemente.

 

 

 

tfo