CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Damnificados en Sinaloa esperan ayuda tras inundaciones

A estas comunidades solo se puede llegar por vía aérea.

Al escuchar el sonido de los motores de los helicópteros la gente corre a su encuentro. Significa que llegó la ayuda. Significa alimento y agua que le permitirá sobrevivir y mantener la esperanza de que la comunicación con el exterior se restablezca lo antes posible.

Es el caso de 390 pobladores del ejido conocido como La bolsa de Tozalibampo 1, perteneciente al municipio de Ahome, Sinaloa.

La comunidad asentada a la orilla del estero sufrió la crecida del agua que los tomó por sorpresa.

Mi casa se inundó, perdí todo. Estamos incomunicados no hay red, no podemos hablar por teléfono no hay salida” ¿qué les falta? “No tenemos agua, los que son los muebles de la casa se perdió todo”, dijo Armida Velázquez, damnificada.

Y es que el único camino que permite el ingreso a la comunidad quedó bajo el agua. Desde el aire se observa el tramo inundado.

“No sé quién dio permisos señor de que se tapara el estero se pusieron costales y balastres y el mar se vino hacia las casas”, añadió Armida Velázquez.

Debido al reblandecimiento del suelo por el exceso del agua, los pilotos de la Fuerza Aérea pidieron que la población se organizara de inmediato para bajar las despensas y aminorar así el peso del Helicóptero Mi-17.

En unos cuantos minutos la carga fue entregada a la autoridad ejidal para su equitativa distribución.

El puente aéreo instalado en el aeropuerto de Los Mochis resultó adecuado para trasladar de inmediato lasmiles de despensas que llegan al hangar.

Al rescate y distribución de la ayuda a los damnificados se sumaron helicópteros de la Armada de México, Policía Federal y Procuraduría General de la República.

Una vez que ya nos encontramos con el operativo en marcha, es el plan DN-3 a través de las autoridades militares quienes nos instruyen en qué lugares vamos a distribuir la carga”, explicó Anuar Arturo Abud, de la Dirección General de Operación de Áreas, de la PGR.

Mientras tanto, continúa el recuento de las afectaciones a más de 52 mil familias, la mayoría Residentes del norte del estado de Sinaloa.