Los detenidos son sospechosos de diferentes crímenes, incluyendo planificación y ejecución de ataques terroristas, así como fabricación, almacenamiento y transporte de artefactos explosivos.
La red de terroristas, según las investigaciones, planeaba atacar a autoridades del Gobierno y de los cuerpos de seguridad, así como instalaciones petroleras importantes.
Según el comunicado, la red fue reclutada, adiestrada y recibió suministros de la Guardia Revolucionaria iraní y de sus grupos “afiliados”, entre los que citó al grupo chií iraquí Asaib Ahl al Haq (Liga de los Justos) y el libanés Hezbolá, que además “supervisaban” las operaciones de las células de la red bareiní.
Según la fuente, 48 de los 116 detenidos han recibido entrenamiento de la Guardia Revolucionaria o sus grupos afines en Irán, Irak y el Líbano.
El ministerio identificó a los líderes del grupo como Aqil al Sari, Murtada al Sindi y Qasim al Muemin, sospechosos de reclutar a terroristas, organizar entrenamientos, establecer escondites y almacenes y suministrar al grupo financiación, armas y explosivos.
Las autoridades se han incautado de fusiles, pistolas, explosivos y materias primas, como 757 kilogramos de nitrato de urea, lanzagranadas RPG, además de vehículos.
En los últimos años se han registrado atentados esporádicos y de alcance limitado en el país, principalmente contra las fuerzas de seguridad.
Con información de EFE.
RAMG