Cada uno de los sospechosos, de 32 y 49 años, fue acusado de planificar un acto terrorista, dijo la Policía Federal Australiana en un comunicado. Estaban entre varios arrestados durante una serie de redadas en Sydney el sábado en conexión con lo que las autoridades describen como una amenaza creíble para derribar aviones.
Otro hombre sigue detenido pero todavía no se le han presentado cargos, mientras otro más fue puesto en libertad el martes sin que se le presentaran cargos.
Funcionarios han dado pocos detalles del presunto complot, como la naturaleza precisa de la amenaza o el nombre o nombres de las aerolíneas involucradas. El martes, Etihad Airways, aerolínea nacional de Emiratos Árabes Unidos, dijo que estaba colaborando con la policía australiana en la investigación, insinuando que uno de sus aviones podría haber sido uno de los blancos. Sin embargo, Etihad rehusó confirmar si es que sus aviones habían estado en peligro.
El jueves, el primer ministro Malcolm Turnbull dijo que el presunto complot ya no representaba una amenaza para la industria de aviación en el país.
Turnbull dijo que la agencia de espionaje del país está bajando el nivel de amenaza a la aviación a como estaba antes de que los sospechosos fueran arrestados.
“La amenaza a la aviación, a través del complot para derribar aviones, ha sido desmantelada y contenida”, dijo Turnbull a la prensa en Perth.
RAMG
