El oro subió el viernes a máximos en seis semanas, después de que un dato de inflación menor al esperado en Estados Unidos redujo expectativas de que la Reserva Federal eleve las tasas de interés y luego de que Corea del Norte lanzó un misil balístico, lo que generó compras de refugio.
Datos sobre el Producto Interno Bruto del segundo trimestre y los costos laborales también hicieron que cayera el dólar, lo que a su vez provocó que el oro se abaratara para tenedores de otras monedas.
El dato “mostró una gran baja en la tasa de inflación anual a nivel general (…) así que no hay urgencia para la Fed de subir las tasas”, dijo el analista de Commerzbank, Carsten Fritsch.
El oro es sensible a las alzas de tasas porque hacen subir los rendimientos de los bonos, lo que hace a los activos que no rinden intereses menos atractivos para los inversores, y porque tienden a impulsar al dólar.
En las últimas operaciones el oro al contado subía un 0.8% a 1,268.84 dólares la onza, tras tocar su precio más alto desde el 14 de junio a 1,270.38 dólares, y encadenaba su tercera subida semanal consecutiva. Los futuros del oro en Estados Unidos para agosto cerraron con un avance de 0.7% a 1.268,40 dólares la onza.
Corea del Norte disparó un misil el viernes en un inusual lanzamiento de prueba nocturno, y detalles entregados por funcionarios japoneses y medios sugieren que podría ser un misil balístico intercontinental.
El índice dólar caía por una combinación de datos económicos estadounidenses y una incertidumbre política, mientras que las acciones mundiales también operaban débiles.
La plata subió un 1% a 16.69 dólares la onza. El platino ganó un 1.2 por ciento, a 933.60 dólares la onza, y el paladio avanzó un 0.7%, a 878.72 dólares por onza.
mfh
