La primera ministra británica, Theresa May, prometió escuchar con más atención las preocupaciones de las empresas por la salida del país de la Unión Europea durante la presentación de un programa de gobierno centrado en el Brexit.
Golpeada tras una elección que dejó a su Partido Conservador sin mayoría en el Parlamento y reabrió el debate sobre la naturaleza de la salida de Reino Unido de la UE, May dejó a un lado las reformas de la atención social, la educación y la gobernanza corporativa.
La monarca dijo a los legisladores de ambas cámaras que el gobierno está comprometido con la construcción del “máximo consenso posible” sobre el Brexit, trabajando con el Parlamento, las administraciones descentralizadas, las empresas y otros sectores.
“La prioridad de mi gobierno es garantizar el mejor acuerdo posible ante la salida del país de la Unión Europea”, comentó.
El tradicional discurso, marcado por la pompa, fue una prueba crucial para calibrar la capacidad de May para dirigir el país en la época más desafiante en generaciones.
Su autoridad se ha visto muy dañada justo cuando Reino Unido comienza las negociaciones por el Brexit. Cuatro ataques de militantes generaron dudas sobre su manejo de la seguridad nacional, y la muerte de al menos 79 personas en un incendio en una torre de viviendas se convirtió en un foco de ira popular contra la labor del partido gobernante.
“El resultado electoral no era el que esperaba, pero este gobierno responderá con humildad y resolución al mensaje que envió el electorado”, dijo May en declaraciones introductorias sobre su plan político. “Primero, tenemos que hacer bien el Brexit. Eso significa lograr un acuerdo que cumpla con el resultado del referendo del año pasado y lo haga de una forma que concite el máximo apoyo público”, añadió.
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Con información de Reuters
KAH
