CORRUPCIóN

Violencia entre jóvenes es resultado del consumo de alcohol: Joaquín Quintana

El problema entre estudiantes de dos colegios privados de elite “rebasó todo; es la muestra de que en una fiesta de este tipo hay consumo excesivo de alcohol, pero no sólo en las graduaciones, sino en los antros”, afirmó Joaquín Quintana, presidente de la fundación Convivencia sin Violencia.

En la mesa de Despierta con Loret, Quintana, quien inició la fundación tras un ataque que dejó herido a su hijo, llamó la atención a los padres de familia, porque “no ven esto, no lo entienden; mueren 25 mil personas al año en accidentes e incidentes relacionados con el consumo de alcohol”.

Para el periodista Ricardo Raphael, “es probable que el mismo viernes o el sábado anterior haya ocurrido algo similar en un antro de clase media o en Sinaloa, por lo que tenemos que preguntarnos por qué nos parece relevante que haya ocurrido entre alumnos de dos colegios de élite; porque tengo la impresión de que creemos que eso no pasa allá arriba, pero están inmersos en la impunidad”.

Desde su perspectiva, como los implicados “son hijos de políticos y súper empresarios, el privilegio genera mayor impunidad”; además de que “los muchachos que fueron víctimas de la golpiza han indicado que esto no es una rivalidad personal, es tribal; es una tribu contra otra, por lo que seguramente va a seguir pasando”.

Ricardo Raphael explicó que, aunque se ha dicho que los guaruras de los jóvenes no intervinieron en el problema, “sí bloquearon la pista e impidieron que salieran de allí, por lo que tuvieron que llevarlos por otro lado. Y lo peor es que no sabremos quién fue el iniciador del problema”.

Joaquín Quintana recordó que los problemas con las graduaciones no son nuevos, pues “hace como tres años ya había habido un conflicto generado por un video muy ofensivo”. Precisamente por eso, explica, se tomaron medidas, y este año, las autoridades del colegio revisaron el video, pero los estudiantes, a quienes calificó de “traviesos”, eligieron “sacar otro video muy ofensivo”.

Aun así, insistió, “el principal motivo es el alcohol, más allá de la impunidad, el problema es el alcohol”.

Quintana, quien lleva más de 13 años con la fundación, a raíz de un ataque que le dejó a su hijo 27 fracturas en la cara, acusó que en estos casos “hay impunidad total; llevamos más de 100 casos denunciados y sólo uno ha ido a la cárcel”.

Ricardo Raphael explicó que “no hay consecuencias, entre más arriba estás, menos te ocurre; los colegios deberían exhibirlos porque son la roncha de sarampión, ahí hay una enfermedad”. Afirmó que en otros colegios ponen un alto, como “cuando el Colegio Americano corrió a los muchachos que pelearon con los estudiantes del Miraflores”. Alertó que, si el colegio y los padres no ponen límites, “por qué habríamos de creer que la Procuraduría hará algo en contra de ellos”.

Pero este comportamiento es cotidiano, dijo, “porque si un maestro pone una baja calificación a un alumno, los padres y los directivos se quejan, porque los muchachos son activos de las escuelas, porque les conviene tener esos apellidos entre sus graduados”.

Joaquín Quintana recordó que la fundación Convivencia sin Violencia ha impulsado una iniciativa de ley con algo muy parecido al alcoholímetro, de acuerdo con la cual, “si hay una agresión en un antro, en ese momento se detiene a los muchachos y se les lleva al juzgado cívico, si no hay alcohol, son detenidos hasta 12 horas, pero si hay alcohol en la riña, son detenidos hasta 48 horas. Es una forma de empezar a acabar con la impunidad”, pero, lamentó, “no ha habido diputado que la quiera sacar”.

Para Quintana, los padres son “responsables de educar. Yo mando a mi hijo al colegio a aprender geografía y matemáticas, pero los límites los pongo yo. El problema es que ahora los papás están ocupados en hacer negocios, en traer dinero y dejan a sus hijos a un lado”.

Ricardo Raphael consideró que “nosotros venimos de familias duras y nos convertimos en padres que no quieren poner límites, que estamos ocupados en traer dinero, pero no les decimos a los hijos hasta dónde pueden llegar y cuáles son las consecuencias de los actos”. Afirmó que “esto no puede abstraerse o separarse de la situación del país: si la crisis de impunidad empieza en casa, el Ejército no va a resolver lo que no arreglaste en casa”.

Al concluir, Joaquín Quintana agregó: “Yo creo que tienen que tomar medidas para que las graduaciones no sean así. Hace dos años yo fui a una graduación y en esas graduaciones muchas veces los papás llevamos el alcohol, porque en la mesa de al lado mío había como 30 botellas, porque invitan a todos los que están por allí. Es que no puede ser esta manera de tomar, en donde toman el precopeo, la fiesta, el after, el after del after y los accidentes ocurren después de las 2:30”.

El periodista Ricardo Raphael agregó: “Tendría que entrar la autoridad, porque la siguiente graduación va a ser peor. Yo vengo siguiendo estas graduaciones una a una y lo que tenemos es como se está exacerbando, es una suerte de espiral de prepotencia, violencia que va a acabar más mal”.

 

 

 

 

tfo