ECONOMíA

Infraestructura estadounidense será la “envidia del mundo”

El presidente Donald Trump dijo que, gracias a él, la infraestructura de Estados Unidos será “una vez más la envidia del mundo”.

Trump visitó la sede del departamento de Transportes para resaltar su meta de limitar las regulaciones sobre proyectos de infraestructura. Durante una mesa redonda con funcionarios de la Casa Blanca y de transporte estatal, dijo que su gobierno está trabajando para agilizar el proceso sobre permisos.

El presidente estadounidense prometió eliminar la “excesiva” carga normativa para impulsar la inversión en infraestructura en el país, ya que “se encuentra en un estado de total abandono”.

Donald Trump criticó, en concreto, las exigencias de regulación que frenan la concesión de permisos para llevar a cabo grandes obras de infraestructura, y de las que culpó al anterior Gobierno del demócrata Barack Obama.

“Es un proceso largo, lento e innecesariamente molesto”, subrayó Trump a la vez que señalaba un voluminoso documento en el que supuestamente estaban detalladas todas las regulaciones a cumplir para poder conseguir luz verde a un proyecto.

Recordó que el puente Golden Gate de San Francisco se construyó en “cuatro años” en la década de 1930, mientras que calificó de sinsentido que en la actualidad pueda llevar más de una década aprobar y ejecutar proyectos de infraestructura.

Además, prometió trabajar por los trabajadores estadounidenses, y subrayó que dará primacía a los productos domésticos, como el acero, para llevar a cabo estas obras.

“Es hora de poner a Estados Unidos en primer lugar”, subrayó.

Trump ha estado promoviendo planes vagos para mejorar las carreteras, puentes y canales del país, durante lo que sus asistentes han llamado la “semana de la infraestructura”.

En mayo, el gobierno de Trump presentó una propuesta presupuestaria que incluye 200,000 millones de dólares de gasto federal para infraestructuras, dentro del billón total que pretende lograr en inversiones en el sector con la ayuda del sector privado.

El mandatario había previsto dedicar esta semana al sector de la infraestructura, con una visita a Ohio incluida, para recalcar la necesidad de mejorar la red de transporte estadounidense como una de sus prioridades.

Sin embargo, la polémica acerca de la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016 y las denuncias de presiones del mandatario al exdirector del FBI James Comey, quien compareció ayer ante el Senado y acusó a Trump de “mentir”, han copado la atención de la opinión pública estadounidense.

Durante su intervención, Trump evitó cualquier mención a Comey, aunque esta mañana en su cuenta de Twitter le calificó de “filtrador” de información confidencial.

(Con información de Efe y AP)

 

 

 

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