Jazmín Valenzuela, niña de 11 años, comentó “cuando estás enojada te calma, como este Fidget Cube cuando lo usas te alivia el estrés”.
Aly Roth, niño de 13 años, dijo que “me gusta jugar con él, es divertido y me relaja”.
Patrick Wood, niño de 14 años, señaló que “ayuda a quitar el estrés, nos ayuda a concentrarnos en la escuela. No les gusta mucho a nuestros maestros, pero de todos modos los usamos. La mayoría de los muchachos tienen un “spinner”.
El objeto no es nuevo, lo utilizan para concentrarse personas autistas y aquellas con déficit de atención.
Hoy es una obsesión para niños y jóvenes porque al parecer los ayuda a reducir estrés y la agitación nerviosa cuando están privados de tener en sus manos y usar sus dispositivos móviles.
Dominique Chaumers, niño de 14 años, dijo “generalmente uso mucho mi teléfono, como cuatro o cinco horas diarias. Ahora que uso mi Fidget Spinner me gusta hacer otras cosas, como jugar al béisbol. Me ayuda a distraerme con otras cosas en vez de nada más andar usando mi teléfono”.
Johnny Lee, niño de 13 años, comentó “es muy adictivo, pero el Spinner me ayuda a sacármelo de la cabeza para hacer otras cosas”.
Marisa Cresetti, niña de 14 años, opinó “me ayuda a concentrarme y en la escuela me ayuda a relajarme. Me da algo que hacer con las manos y me ayuda con el déficit de atención. Yo pienso que es adictivo de un modo que ayuda y hace bien”.
La manía del “fidget spinner” se ha propagado como la pólvora en Inglaterra y Estados Unidos al grado de que en numerosas escuelas se prohíbe que ingrese a las aulas por ser una nueva distracción.
En Internet es hoy uno de los 20 objetos comerciales más cotizados.
Marina Unussi, niña de 13 años, comentó “en la escuela no nos los permiten, pero lo uso en la casa”.
Está por verse si estos juguetes u objetos que prometen aliviar el estrés en los niños y los menores llegaron aquí para quedarse o son simplemente una moda pasajera.
Con información de Marisa Céspedes.
RAMG
