ESTADOS UNIDOS

La destitución de Trump, ¿cada vez más probable?

El analista Javier Tello destacó este viernes que si bien desde antes de que Trump fuera presidente ya se hablaba del impeachment, o destitución, hay que distinguir ese discurso meramente político de una posible realidad legal.

En Despierta con Loret, Tello reiteró que a su parecer es poco probable la destitución del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero “es cada vez más probable” y “ya lo suficientemente probable para entender los detalles”.

Dijo que existe una parte legal, que es la menos importante y pesa un 25%, pero que si bien no es suficiente sí es necesaria que esté ahí. Se trata de un artículo de la Constitución de Estados Unidos que estipula que los posibles cargos por los que se puede destituir a un mandatario son traición, soborno, crímenes y delitos menores. Sin embargo, éstos dos últimos no está claramente definidos.

En el caso de Trump, agregó el analista, las acusaciones probablemente serían obstrucción a la justicia y violación a su juramento como presidente, que es algo más ambiguo y no necesariamente es un delito o un crimen.

Respecto a este artículo constitucional, Tello dijo que se encuentra desde que inició la Carta Magna de Estados Unidos y el procedimiento lo tiene que iniciar la Cámara de Representantes.

“Ellos inician el proceso, hay una investigación. El Comité Judicial de la Cámara Baja da su visto bueno, dice procede o no procede. Si procede se vota y con un voto de mayoría simple se hace la destitución o el impeachment”, explicó Tello, pero aclaró que se trata sólo de la resolución de impeachment que deberá pasar al Senado donde hay un juicio, pero en este punto el presidente sigue ejerciendo el cargo.

Añadió que en el caso de Bill Clinton, el impeachment sí procedió en la Cámara Baja y se fue al Senado.

En el Senado se da un juicio, donde el presidente se defiende con abogados, quien acusa es la Cámara Baja, el juez es un magistrado de la Suprema Corte de Justicia y el Senado es el jurado, explicó Tello y añadió que tiene que haber dos terceras partes para realizar la votación.

Enfatizó que en el caso específico de Trump no es fácil comprobar legalmente que hubo la intención corrupta de obstruir la justicia.

“Si hubo una obstrucción sin querer, no vuela. Si hubo una obstrucción con intención, pero la intención no fue corrupta, no vuela. Tiene que ser una intención corrupta, o sea malvada, y eso no es tan fácil de demostrar y en este caso en particular porque él (Trump) ha dado varias, cinco razones por las que salió Comey y todas son relativamente sensatas”, dijo Javier Tello.

Reiteró que lo que se tiene que probar, más allá de una duda razonable, que la intención es meramente corrupta.

“Meramente la parte legal no es clara y la evidencia serían testigos, serían los involucrados, la palabra de uno, la palabra de otro, los famosos memos, llamadas telefónicas grabadas si las hay, en fin”, concluyó el analista.

 

AAE